Los periodos gubernamentales en realidad son muy cortos, muchos dicen que el modelo de la administración pública colombiana, es engorroso e ineficiente en tratándose de los tiempos que requiere cada proceso para ser llevado a feliz término, de allí la importancia que deben tener quienes lleguen a lo publico en cuanto a la acumulación de conocimiento y experiencia para hacer más dinámica y eficiente la gestión pública.
Construir sobre lo construido es tarea indispensable, pues lo público supone que tramita prioridades e intereses comunes, lo que hace que los proyectos y su ejecución beneficien de manera real a los ciudadanos, beneficiarios finales de las acciones de gobierno. A nuestra llegada al gobierno educación e infraestructura fueron dos pilares, donde nos propusimos tener una continuidad con las iniciativas y acciones del gobierno anterior, por eso después de iniciar una política de cupos universitarios subsidiados completamente desde la gobernación del Tolima, tomamos la decisión en nuestro gobierno de establecer el programa de “Educación superior gratuita, permanente y para siempre” beneficiando con cerca de 30 mil cupos para los que más necesitan generándoles oportunidades y proyectos de vida estables y duraderos. De la misma manera asumimos la terminación de todas las obras priorizadas del plan estratégico vial, terminando las fases ya iniciadas y haciendo realidad estudios y diseños en obras reales.
Ojalá siempre pudiéramos establecer políticas públicas que prevalezcan en el tiempo y el espacio, acciones articuladas a razón de beneficiar a los ciudadanos más allá de las discusiones políticas o las diferencias conceptuales que nos alejan. Dios y la voluntad de todos nos permitan seguir trabajando para todos, unidos y en convivencia para seguir mejorando la calidad de vida de los tolimenses.
Inauguramos como ejemplo de este gran propósito “construir sobre lo construido” la vía Juntas – Ibagué, una inversión que superó los veinte mil millones de pesos ($20.000.000.000) que sumadas a la del gobierno anterior, se aproximan a inversiones cercanas a los cincuenta mil millones de pesos ($50.000.000.000). Hoy el Cañón del Combeima se convierte estratégicamente en uno de los sectores más importantes para el eco-turismo de la ciudad, mostrando la belleza de nuestro territorio y una gran riqueza gastronómica y cultural.