La Procuraduría General de la Nación suspendió por tres meses al alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, después de que golpeó al concejal John Claro. El Ministerio Público ya le había abierto indagación por este caso, y también lo estaba investigando por una situación ocurrida a final de octubre de 2018, cuando Hernández llamó 'lava-perros' y 'lava-culos' al veedor ciudadano Fernando Martínez, que le estaba haciendo un reclamo por la tala de un árbol.
De hecho, estos no son los únicos procesos disciplinarios que ha enfrentado Hernández. En abril de 2018 la Procuraduría le abrió pliego de cargos por presuntas irregularidades en un contrato de manejo de residuos sólidos. En el caso de John Claro, el altercado ocurrió este miércoles 28 de noviembre. El concejal abordó al alcalde para cuestionarlo por la participación de su hijo en una empresa del excongresista Fredy Anaya, y sugirió que había un caso de corrupción en ese asunto.
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Claro, consultado por 'Voces RCN', explicó que Hernández se molestó por una pregunta al respecto "Es bien sabido que (Hernández), hasta hace cinco años, antes de ser alcalde, cohonestaba con la politiquería, se sentaba con ellos a manteles".
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El alcalde, por parte, dijo que le habían tendido una trampa para grabarlo mientras golpeaba al concejal y, pese a que pidió perdón por lo ocurrido, justificó su forma de expresarse a la hora de discutir con el pretexto de que él ha tenido que enfrentarse con la politiquería desde que asumió su mandato. "Si yo me pongo a hablar como un embajador, pues me ponen de gorra. Eso es una mafia y la mafia no se puede tratar con vocabulario de embajador".
Fuente: Sistema Integrado Digital