Presidente Duque posesionó a Diego Molano como nuevo ministro de Defensa
En el evento de posesión, el presidente Iván Duque le entregó una serie de instrucciones y tareas que deberá seguir el funcionario a cargo de las fuerzas militares y de policía para enfrentar la criminalidad en el país.
“Hoy los retos que tenemos son claros y tenemos que ser absolutamente decididos para alcanzarlos”, dijo Duque.
Así mismo le enumeró al nuevo ministro de Defensa, las tareas para afrontar: “Narcotráfico, tenemos que seguir golpeando esas estructuras. Golpeando la ‘narcotalia’, el Clan del Golfo, Los Pelusos, Los Caparros, el ELN y todos esos grupúsculos de bandidos, muchos de ellos protegidos por el gobierno venezolano”.
También le puso como tarea seguir bajando las hectáreas de coca a través de la erradicación manual pero también podamos volver a la aspersión con glifosato, explicó el jefe de Estado.
“Al enfrentar al narcotráfico estamos enfrentado al terrorismo, a los asesinos de líderes sociales a quienes asesinan también a personas en proceso de reincorporación, así que la consigna es clara: perseverancia y golpes estratégicos”, aseguró Duque.
Por su parte, Molano aseguró en su discurso que buscará que los ciudadanos tengan una vida mejor y que no va a permitir que “los jíbaros, los narcotraficantes, los delincuentes, los criminales, los terroristas, destruyan ese futuro”.
“Pienso en el mandato constitucional de nuestras fuerzas militares y en el de nuestra Policía me refiero tanto a defender la soberanía, la independencia a la integridad del territorio nacional y del orden constitucional, así como el mantenimiento de la convivencia para el ejercicio de los derechos y las libertades públicas”, expresó el ministro de Defensa.
Quiero para los colombianos una seguridad que nos libere de los miedos, quiero que cada soldado y cada policía sea un amigo del ciudadano, un protector de su seguridad, de la seguridad de cada familia, de cada colombiano.
Diego Molano y su admiración por la fuerza pública
El nuevo integrante del gabinete del gobierno de Iván Duque afirmó que efectivamente es un hijo de las fuerzas militares, pues su padre era militar, y tuvo formación militar desde las aulas de clase de su colegio, por lo que dijo sentir un gran aprecio y admiración por los uniformados de la fuerza pública del país.
Al ser indagado por los motivos que llevaron a su designación como ministro, Molano no titubeo en señalar que su elección se debió al fiel acompañamiento que ha dado al presidente Iván Duque, por ser parte del partido Centro de Democrático y también por su cercanía con las fuerzas Militares.
En cuanto a su cercanía con las Fuerzas Militares, el actual ministro recordó a su padre, quien logró el grado de mayor, pero que falleció cuando él tenía 11 años.
En el tema de los escándalos de corrupción y abuso de autoridades que se han vivido dentro de la institución militar, Diego Molano manifestó que, a pesar de llevar pocos días en empalme, estas situaciones no puede hablar de forma generalizada de una organización que tiene cientos de hombres que están regidos por una doctrina con disciplina y un gran apego a los derechos humanos, al derecho internacional humanitario.
“Cuando suceden hechos de corrupción o de abuso, creo que no son de ninguna manera generalizados, sino individuales y aislados, en los que se tiene que respetar la presunción de inocencia. Si esas personas resultan culpables, pues hay que desvincularlos”, expresó Molano.
En materia de orden público, ante ola de violencia con los constantes asesinatos que han sucedido en zonas rurales del país, Molano fue indagado si catalogar o insistir que los hechos de violencia son ‘homicidios colectivos’ no era bajarle la caña a la importancia a estas muertes, el ministro indicó que el término no le restaba importancia, pero que también eran masacres, aclarando que es así como popularmente le conocen las personas.
En cuanto al gran reto que tiene en la cartera, Diego Molano le afirmó a la revista, que sin duda alguna es la lucha contra el narcotráfico, y todos los efectos secundarios que ha iniciado, pues la ola de muertes y temor que han ejercido en la población, evidencian la fuerza que ha tomado este accionar criminal en Colombia.