Se estima que debido al Covid-19 la problemática educativa se acrecentó a nivel global, por lo que podría aumentar desde un 53% hasta un 63% el porcentaje de estudiantes afectados. Específicamente en Latinoamérica, tal situación podría significar una pérdida de hasta 1,7 billones de dólares, debido a la disminución de capital humano, calidad educativa y productividad.

Como respuesta a esta coyuntura se está promoviendo el aprendizaje sostenible en la región, el cual se basa en la aceptación y localización de los valores, habilidades y diferencias de cada uno de los alumnos para construir bases sólidas para el desarrollo integral del estudiante. De acuerdo con Blue Solutions, este tipo de aprendizaje abre la ventana de oportunidades para una educación inclusiva, equitativa y de calidad.

“El aprendizaje sostenible presenta una nueva forma de pensar y tomar decisiones en cuanto a las mejores formas de enseñanza inclusiva, brindando a los maestros una serie de modelos y herramientas para mirar, percibir, y tomar decisiones para entregar una educación de la mejor calidad, inclusiva para todos”, afirmó Andrea Palacios, CEO de Blue Solutions.

En este contexto cobran relevancia los maestros, quienes deben desarrollar un rol más activo, ya que deben inculcar conocimientos organizados, reflexivos y útiles para situaciones en el presente o en el futuro que puedan aplicarse más allá del aula de clases.

“El docente debe entender que, al utilizar el método de enseñanza sostenible, se está convirtiendo en un pilar fundamental del crecimiento del país y la región porque no solamente está formando alumnos, sino que también está formando mejores seres humanos. Este entendimiento tiene que darse de manera global y transversal en el sistema completo”, destacó Palacios.

Panorama en Colombia

Según Blue Solutions, el gobierno colombiano, a través del Ministerio de Educación nombra constantemente este concepto, pero lo enfoca principalmente en temas ambientales y desarrollo de proyectos de capacitación para la conservación de fauna y flora. Sin embargo, es poco usual que se hable de educación sostenible como estilo de aprendizaje aplicado a la forma de vida y costumbres que perduran en el tiempo.

“Son muy pocas las instituciones que se interesan por desarrollar y fortalecer este modelo educativo, y por lo tanto hay un largo camino por recorrer y muchos avances que se pueden hacer en el corto, mediano y largo plazo para instaurar este tipo de educación en Colombia”, puntualizó Palacios.

Ahora se destaca la importancia de generar conciencia sobre la capacitación de los docentes en cuanto a aprendizaje sostenible y la necesidad de que los gobiernos inviertan en este tipo de medidas para avanzar en una educación más equitativa. 

Esto permitiría dar cumplimiento al ODS 4, en el que se manifiesta que cuando se reconocen las situaciones particulares, la diversidad deja de ser una barrera y comienza a ser una riqueza para el aprendizaje.