Ante Naciones Unidas, MinHacienda dictó conferencia de comercio y desarrollo
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, participó en la conferencia Raúl Prebisch de las Naciones Unidas. Este evento se realiza periódicamente y es presidido por un pensador o jefe de Estado en la sede de las Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza. La conferencia suele abordar cuestiones de comercio y desarrollo, pero también otros temas de actualidad mundial.
En este caso el jefe de la cartera de Hacienda sostuvo que hay tres temas importantes en la agenda mundial. Lo primero de acuerdo con Ocampo, es mejorar la cooperación tributaria internacional, así como mejorar el acuerdo de 2021 del marco inclusivo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), en sus dos dimensiones: limitar la competencia tributaria y hacer una tributación justa de las multinacionales.
En segundo lugar, afirmó que se necesita una “financiación contra cíclica para las economías en desarrollo y emergentes, incluyendo lo que hacen los bancos de desarrollo multinacionales”. En tercer lugar, Ocampo sostuvo que los marcos institucionales permanentes tienen que estar ahí para renegociar la deuda del sector público, pero también debe haber mecanismos especiales para manejar las crisis de deuda actuales.
Agregó que “tiene que haber instituciones a largo plazo para que los países puedan negociar la deuda. En cualquier caso, hay que crear algún mecanismo que permita renegociar la deuda, no sólo para los países pobres, sino también para los de renta media”.
Ocampo añadió que “las multinacionales deben pagar una tributación justa y no andar de país en país buscando cuál da más beneficios". Para ello, los países deben dejar de estar buscando recursos extras allí y concentrarse en mantener sus ciclos económicos en orden.
Por otra parte, el Ministro de Hacienda dijo que estaría de acuerdo en la creación de una moneda respaldada por todos los países de América Latina, propuso además que la maneje el Fondo Latinoamericano de Reservas.
“No es una moneda común, estrictamente hablando (lo que propone el Gobierno de Brasil). No es un euro latinoamericano. Es una moneda que sería respaldada por todos los países, que sea de carácter internacional. En América Latina, tenemos un instrumento que ha funcionado bien en algunos momentos, como los sistemas de pago entre bancos centrales”, añadió.
“Si un país latinoamericano comercia con otro país latinoamericano los pagos se pueden hacer en moneda nacional. Entonces se generan cuentas en los bancos centrales, que se encargan de mediar. Eso podría ser sustituido por una moneda que compartamos todos”, puntualizó Ocampo.