Bebé prematuro y diagnosticado con cáncer salvó su vida recibiendo trasplante
Como un ‘milagro de navidad’ se puede considerar la nueva oportunidad que tiene ahora el pequeño Caleb, un niño de 1 año, que nació prematuro y luego fue diagnosticado con cáncer de hígado. Su madre, Tamara Orthman tiene esperanza con el futuro de su hijo y la nueva oportunidad que ha recibido.
El pequeño nació en octubre de 2020, con solo 27 semanas de gestación, razón por la que tuvo que estar hospitalizado desde ese momento. El niño pesó solo 1,1 libras al momento de nacer, por lo que tuvo que recibir tratamiento los primeros 5 meses de su vida en una unidad de cuidados intensivos, donde le colocaron un ventilador y le realizaron una traqueostomía.
Si bien en su momento el panorama parecía que iba a mejorar, en agosto de 2021 al niño le detectaron, en unos exámenes rutinarios, tres masas en el hígado, algo que los médicos confirmarían como cáncer.
“Estaba tan cerca de que lo desconectaran del ventilador, lo estaba haciendo tan bien”, contó la madre del pequeño al medio WGME-TV.
Antes de Navidad, en redes sociales la mujer pidió oraciones a todos los que conocían la situación de esta familia, y que se han conmovido. Parece que dichas plegarias fueron escuchadas.
Cuando se supo que el pequeño Caleb tenía cáncer y que necesitaba urgentemente un trasplante, se recibieron más de 200 aplicaciones para donar. Fue el domingo 26 de diciembre cuando la familia recibió la noticia, por parte de los médicos del Boston Children’s Hospital, que se había logrado encontrar un donante vivo para un trasplante de hígado completo.
El procedimiento quirúrgico se llevó a cabo el pasado lunes 27 de diciembre, teniendo una duración entre 6 y 8 horas.
Si bien todo hasta el momento ha sido exitoso, lo que se viene es un reto para el pequeño Caleb ya que, durante los primeros seis meses, una vez sea dado de alta, no puede estar a más de 2 horas del hospital, esto con el fin de que los médicos puedan actuar rápidamente en caso de presentarse una complicación.
No obstante, los médicos aseguran que este tipo de procedimientos de trasplante de hígado suele ser algo bastante normal, y muy probablemente el pequeño Caleb tenga una nueva oportunidad para vivir.