Carolina Brussaard, la colombiana que deleita paladares europeos con sus creaciones de pastelería
Así como miles de colombianos han salido del país en busca de mejores oportunidades, en el 2007 Carolina Brussaard, oriunda de Cali (Valle del Cauca), decidió perseguir sus sueños y viajar a Europa, sin imaginarse que luego de unos años sería reconocida en Holanda (Países Bajos), por un talento que aún no descubría.
Carolina, una madre joven, sencilla, soñadora y creativa, llegó a la conclusión de buscar nuevos horizontes luego de sufrir una decepción amorosa y perder el empleo que tenía en una entidad bancaria. Al irse de Colombia su primera parada fue Francia, sin embargo, por los altos costos de vida se trasladó a Holanda.
Con su maleta llena de sueños llegó a la tierra en donde inicialmente se dedicó a labores domésticas, al cuidado de niños y de adultos mayores. Aunque la tarea no fue sencilla, su propósito era no fallarle a sus padres y a su pequeña hija, Valentina, quien aún seguía en Colombia.
Sáquele dinero a los regalos que guarda de su ex
“Tomé la dura decisión de migrar, con mucho miedo, pero segura de mi potencial. Mi llegada fue dura, la vivienda en Francia es bastante costosa y esto acompañado de la falta de trabajo fue la razón por la que me trasladé a Holanda tres meses después, a casa de familiares. Como todos los emigrantes empecé limpiando casas, cuidando niños y algunas veces cuidando ancianos”, relató Carolina a Alerta Tolima.
En el extranjero conoció a Michel Brussaard, quien meses más adelante se convirtió en su esposo. Asegura que su compañero de vida y su hija, quien tiempo después también llegó a Holanda, se convirtieron en el principal motor para seguir adelante y descubrir una de sus principales pasiones.
“Entre el 2008 y el 2012 dediqué mucho tiempo a explorar el arte. Me encanta el dibujo, la pintura y me apasiona la cocina, por eso decidí explorar una faceta que me permitiera juntar esas pasiones y encontré en la pastelería la perfecta profesión”, contó.
Fue Valentina quien le dio el “empujón” que le faltaba para que emprendiera en el mundo de la pastelería, en el cual hoy es reconocida por sus novedosas recetas y por el manejo de diferentes técnicas de decoración.
“Se concretó como mi nuevo objetivo el día que mi pequeña con su primer sueldo me obsequió un maravilloso libro de James Peterson, un gurú de la pastelería, y me dijo “si eso es lo que quieres, hazlo”.
Así empieza este sueño. Comencé diseñando pequeños pasteles y creo que el más importante de mi inicio fue el pastel de bodas de mi hermano que se realizó en París”, sostuvo.
Desde ese momento su trabajo, caracterizado por la dedicación y la entrega, comenzó a tomar fuerza y reconocimiento. Aunque las creaciones se han adaptado a los requerimientos del mercado holandés, sus productos tienen el toque colombiano que ha enamorado un sinnúmero de paladares.
“Me encanta usar técnicas pasteleras conocidas en Colombia y en algunas ocasiones fusiono nuestros sabores como las brevas, los pasteles envinados, el quemado de panela, la nuez moscada, los clavos de olor, etcétera. También hay técnicas europeas que me encantan, como el buttercream suizo o el merengue italiano”, explicó.
Carolina se llena de orgullo al saber que es una de las tantas mujeres colombianas que ha salido de su tierra natal, dejándose llevar por sus aspiraciones, y con esfuerzo ha demostrado su talento y ha dejado en alto el nombre de su país.
Por ese motivo, Carolina fue recientemente reconocida por la revista alemana Latina Magazine, medio de comunicación dedicado a exaltar a la mujer latinoamericana en Europa.
“Mi mensaje para los oyentes y lectores es que la única manera de alcanzar nuestros sueños es confiando en nosotros mismos y en nuestras capacidades. Carolina Brussaard Cakes seguirá inspirándose para regalar deliciosas e inigualables creaciones”, puntualizó.