Con daño cerebral quedó bebé de 10 meses por comer juguete ‘no tóxico’
Normalmente durante estas fechas se tiene presente el comprar juguetes para obsequiar a los niños. Sin embargo, es importante tener cuidado en como los menores juegan con ellos, más aún teniendo en cuenta la situación que ahora viven una pareja en Estados Unidos.
Jonathan y Ashley viven una situación complicada luego de que su hija de 10 meses sufriera un daño cerebral, tras ingerir canicas de agua, unas bolas de goma que se venden como juguete ´no tóxico´.
Ellos compraron el juguete como un regalo para su hija mayor, sin pensar que dicho presente se convertiría en un martirio para su familia.
Los problemas comenzaron cuando empezaron a notar que su hija, Kipley, no estaba durmiendo en las noches y le empezaron a salir una serie de erupciones en su cara. Debido a esto decidieron llevarla al médico, sin embargo, en ese momento les dijeron que no había nada de qué preocuparse.
No obstante, la niña siguió empeorando, mostrando como síntoma la aparición de más erupciones en su rostro, acompañado de intensos vómitos, por lo que nuevamente regresaron al hospital, pero los médicos no lograban identificar qué era lo que le estaba sucediendo a la bebé.
Con el fin de poder saber que era lo que le pasaba a la pequeña Kipley, los médicos decidieron hacer una cirugía para poder así encontrar la causa de los síntomas.
En el procedimiento, los médicos encontraron en el estómago de la menor una cierta cantidad de las bolas de goma, que se supone es un juguete ‘no tóxico’. Si bien extrajeron los elementos, y la menor presentó una mejoría, la situación no había terminado ahí. La pequeña Kipley desarrolló una encefalopatía cerebral tóxica tras haber estado expuesta a la acrilamida química que tiene este juguete.
"Esto cambió la forma en que gateaba, en que hablaba, en que interactuaba con el mundo y con ella. Golpeó sin previo aviso y alteró el curso de su vida y la de nuestra familia para siempre. Una parte de nuestra hija murió”, manifestó Ashley para el medio local The Sun.
La madre de la menor decidió prevenir a otros padres para que no compren este tipo de juguetes, ya que “ni siquiera tiene una advertencia sobre su toxicidad”.
Adicionalmente, los padres de la menor crearon una página web para generar conciencia a otras familias sobre el peligro de este juguete.
“Nuestra historia es una advertencia que espero que se escuche. Las perlas de agua solo deben usarse para exhibir, no para jugar”, expresó.