“Dura más que un Bon Bril”. Así son conocidos en Colombia esos hijos zánganos que no quieren abandonar la casa de sus padres, pese a que tienen casi 40 años.
Y así sucede igualmente en el caso de un hombre que decidió emprender una batalla legal en contra de su familia para que lo mantenga de por vida. Se trata de Faiz Siddiqui, un sujeto de 41 años que se graduó de abogado en la Universidad de Oxford.
Pese a tener ese título de una de las academias más reconocidas en el mundo, lleva 10 años sin tener un empleo fijo y por eso demandó a sus padres -unos abuelitos- para que lo mantengan de por vida.
Los padres de este particular sujeto son Rakshanda de 69 años y Javed de 71 años. La pareja vive en Dubai. Por más de 20 años le han dejado ocupar a su hijo un apartamento avaluado en 1,4 millones de dólares que tienen en Londres.
Pese a todas las comodidades y facilidades que le han brindado, Faiz Siddiqui ha emprendido una insólita batalla legal para que sus padres lo mantengan de por vida.
Este proceso legal, que es un hecho sin precedente en el Reino Unido, promete ser muy candente por cuenta de que podría sentar jurisprudencia para las familias de ese país.
De acuerdo a la demanda de este cuarentón, quiere acceder a su derecho a reclamar una cuota de alimentos por su condición de “adulto vulnerable”.
Entre sus argumentos está que sufrió serios problemas de salud en la infancia y de no recibir ese pago que está reclamando podría constituirse una violación de sus derechos humanos.
“Estos padres ancianos tienen su opinión formada acerca de lo que es mantener a un hijo ‘difícil, exigente y obstinado’”, señaló Justin Warshaw, el abogado de los padres.
El litigio de esta familia se inició en 2020. Por esos días, en la génesis del proceso, la petición de Faiz Siddiqui fue rechazada por un juez de un tribunal de familia.
El proceso ahora fue desempolvado por cuenta de su llegada a la Corte de Apelaciones del Reino Unido.
Pero no es la primera vez que este sujeto hace insólitas demandas. En 2018 inició una acción legal en contra de la Universidad de Oxford por la “enseñanza inadecuada” que recibió, algo que demuestra al no las mejores calificaciones.