El cierre prolongado de escuelas, ha generado que muchos expertos alerten sobre los duros impactos en el aprendizaje y en la calidad educativa que esto tendrá sobre los estudiantes que han estado más de un año alejados de sus aulas y sus maestros.
Si bien muchos padres tienen temor de que sus hijos regresen a la presencialidad en medio de la pandemia, para los especialistas es imperativo que se regrese a la educación cara a cara para suplir grandes vacíos en el aprendizaje que ha dejado el cierre de colegios.
En entrevista publicada por la ONU, Robert Jenkins, director de educación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, alertó los efectos de la pandemia en los estudiantes de todo el mundo.
Para el experto, es importante recordar que todavía nos encontramos en mitad de una crisis en cuanto a los cierres totales y parciales de escuelas. Más de 635 millones de estudiantes se ven afectados aún por uno u otro de estos tipos de cierres en este momento, "de ninguna manera podemos dar por cerrado el debate sobre de la importancia de la reapertura de las escuelas", dice.
Jenkins explicó que a medida que se obtienen más y más datos, es claro el impacto desproporcionado que el cierre de escuelas ha tenido, en términos de pérdida de aprendizaje, en los niños menos favorecidos.
Antes de la pandemia, el 53% de los niños de 10 años que vivían en países de ingresos bajos y medios no leían suficiente o no lo hacían de forma eficaz, y no cumplían los requisitos mínimos de alfabetización y aritmética básica. Se estima que esta cifra puede alcanzar el 70%.
Es decir, el 70% de los niños de 10 años no son capaces de leer o comprender un texto sencillo, y los niños que viven en países con resultados negativos de aprendizaje antes de la pandemia suelen ser también los que mantienen sus escuelas cerradas durante más tiempo.
Asimismo, los niños desfavorecidos disponían de menor acceso al aprendizaje a distancia, ya que tenían menos probabilidades de vivir en zonas en la que se ofreciera este tipo de aprendizaje; o no tenían acceso a un dispositivo, o a la radio o televisión.
"El cierre de las escuelas tiene un profundo impacto en los niños. Como he mencionado, está la pérdida de aprendizaje, pero además otros aspectos, en lo que se refiere a sus necesidades psicosociales, de salud, físicas y nutricionales. Ya no tienen acceso a los almuerzos, ni a otros tipos de ayuda que recibían en la escuela", concluyó el director de educación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia