Día Nacional de la Tercera Edad

Para el Ministerio de Salud, la conmemoración del Día Nacional de la Tercera Edad y del Pensionado reivindica su propósito de promover entre la comunidad una cultura que fortalezca, durante el proceso de envejecimiento, las condiciones de la seguridad social, aumentando la cobertura en salud, entre otras acciones.
“Debemos cambiar la forma en que pensamos, sentimos y actuamos hacia las personas mayores y frente al proceso de envejecimiento fomentar las capacidades de esta población en sus comunidades y ofrecerles una atención íntegra”, afirmó el Ministro de Salud y Protección Social, Guillermo Alfonso Jaramillo, en la más reciente sesión del Consejo Nacional de Personas mayores, celebrada el pasado 18 de agosto.

De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), entre 2011 y 2021, las personas mayores doblaron su participación en el total nacional, con un crecimiento del 51.5%. Dentro de una década, es decir en 2031, se estima que serán casi 3 millones de personas mayores más, para un total de 10 millones.

Desde el Ministerio de Salud y Protección Social se hace un llamado para aunar esfuerzos intersectoriales desde lo gubernamental, la sociedad civil, la comunidad científica y académica; así como al sector privado, en torno a los propósitos que se trazó la Política Pública Nacional de Envejecimiento y Vejez 2022-2031, para intervenir en los próximos 10 años, los determinantes sociales de la salud, que permitan mejorar la calidad de vida para la presente generación de personas mayores y el ascenso de una sociedad longeva con menores estándares de desarrollo humano.

Con lo anterior, es pertinente aprovechar la conmemoración del Día Nacional de la Tercera Edad y del Pensionado para seguir promoviendo desde el Ministerio de Salud aspectos como:

• Sensibilizar a la población sobre los derechos de las personas mayores para que sean tratados de forma digna, sin discriminación y en igualdad de condiciones
• La adaptación institucional en la infraestructura con pasamanos, ramblas o sostenedores en las zonas de mayor presencia de personas mayores
• Formar el personal médico, asistencial, administrativo y de atención para un enfoque de buen trato y comprensión a la persona mayor.
• Promover siempre su autonomía, reconocimiento, participación e inclusión
• Recomendar que todo el personal se refiera a la persona mayor por su nombre y no por diminutivos o palabras como “abuelo o mayor”.
• Brindar la información principalmente a la persona mayor que accede al servicio y no solo a su acompañante.
• "Cambiar el chip" cada vez las personas mayores son más activas, participativas, saludables y autónomas. El uso de un lenguaje para el reconocimiento
•  Agendas que reconozcan las necesidades de las personas mayores con discapacidad, lgbtiq+, rurales, víctimas de conflicto armado, firmantes de paz y pertenecientes a grupos étnicos, entre otros.