La capital de Ucrania fue blanco este jueves de bombardeos rusos durante la visita del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, según pudieron constatar corresponsales de agencias internacionales y ya confirmados por las autoridades ucranianas.
Se vio un edificio en llamas en el área bombardeada, en los primeros ataques rusos contra Kiev desde mediados de abril.
"En la tarde, el enemigo disparó contra Kiev. Dos ataques sobre el distrito de Shevshenkovsky", confirmó el alcalde Vitali Klitschko, agregando que "las informaciones sobre las víctimas están siendo esclarecidas".
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, denunció "un acto de barbarie" e indicó que los bomardeos se realizaron con misiles de crucero.
Por su parte, el presidente Zelenski dijo que los bombardeos tenían por objetivo "humillar" a la organización. Estos "dicen mucho sobre los esfuerzos de los dirigentes rusos para humillar a la ONU y a todo cuanto esta organización representa", dijo Zelenski en un video publicado en Telegram.
"Es la prueba de que necesitamos una victoria rápida sobre Rusia y de que todo el mundo civilizado debe unirse alrededor de Ucrania. Tenemos que actuar de manera rápida. Más armas, más esfuerzos humanitarios, más ayuda", pidió el jefe de la administración presidencial, Andrii Iermak.
El secretario general de la ONU, que llegó el jueves a Ucrania, donde visitó Bucha e Irpin, en las afueras de Kiev, se declaró "conmocionado" por la proximidad de los bombardeos rusos, aunque todos están "a salvo", dijo un portavoz de la ONU.
"Es una zona de guerra, pero causa conmoción que esto haya ocurrido cerca del lugar en que nos encontrábamos", dijo el portavoz, Saviano Abreu, sin precisar a qué distancia se encontraba la comitiva de los lugares de impacto de los misiles rusos.
Guterres se reunió con el presidente ucraniano y lamentó que el Consejo de seguridad había "fracasado" en poner fin a la guerra, que inició el 24 de febrero con la invasión rusa. Pero también pidió que Rusia coopere en la investigación que adelanta la Corte Penal Internacional (CPI) sobre los presuntos crímenes de guerra cometidos en Ucrania.
El martes, Guterres también se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin en Moscú.