En medio de temores de ataque a Ucrania, Rusia prueba potentes misiles
Rusia realizó este sábado ejercicios militares de gran magnitud que incluyeron el disparo de potentes misiles, en una nueva demostración de fuerza en momentos en que Estados Unidos dice estar convencido de una invasión inminente a Ucrania.
A pesar de esta situación cada vez más tensa en el este de la exrepública soviética entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos, con nuevos bombardeos que costaron la vida de un soldado de Kiev, su presidente Volodimir Zelenski llegó a Alemania para participar en la Conferencia de Seguridad de Múnich y recibir apoyo de Occidente.
De su lado, los líderes de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, donde se encuentra la línea de frente que divide a Ucrania, ordenaron este sábado la movilización general, tras anunciar el viernes la evacuación de civiles.
Para sumar presión a este cóctel explosivo, el presidente ruso Vladimir Putin supervisó de manera personal este sábado ejercicios "estratégicos" con disparos de misiles "hipersónicos", nuevas armas que el jefe del Kremlin calificó recientemente de "invencibles" y que pueden transportar una carga nuclear.
"Los objetivos previstos durante los ejercicios de las fuerzas de disuasión estratégica se cumplieron totalmente. Todos los misiles alcanzaron los blancos establecidos", afirmó la presidencia rusa en un comunicado.
La televisión pública rusa difundió imágenes de Putin sentado al lado de su homólogo y aliado bielorruso Alexander Lukashenko, escuchando en una sala de crisis los informes de sus generales por videoconferencia.
En los ejercicios participaron bombarderos Tu-35 y submarinos, según el Kremlin.
"Preparadas para atacar"
Estados Unidos acusa a Rusia de preparar un ataque inminente contra Ucrania, su vecino prooccidental, algo que Moscú niega, aunque mientras tanto exige garantías de seguridad como la retirada de la OTAN de Europa del Este y un freno a su ampliación, demandas inaceptables para Occidente.
Washington estima que Rusia dispone de 190.000 efectivos en las fronteras y el territorio de Ucrania, contando las fuerzas rebeldes separatistas.
Las tropas rusas en la frontera de Ucrania se están "desplegando" y están "preparadas para atacar", dijo el sábado el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, durante una visita a Lituania.
La víspera, el presidente estadounidense Joe Biden afirmó estar "convencido" de que Putin ha decidido invadir Ucrania y que la multiplicación de incidentes en el este de ese país busca crear una "falsa justificación" para lanzar su ataque en la semana o los días venideros.
Pero mientras no se produzca una invasión, "la diplomacia es siempre una posibilidad", dijo Biden anunciando un encuentro entre su secretario de Estado Antony Blinken y el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, el próximo jueves.
Las preocupaciones de Rusia sobre Ucrania "tienen que ser respetadas", estimó este sábado el jefe de la diplomacia china, Wang Yi.
Desde la Conferencia de Seguridad de Múnich, el primer ministro británico Boris Johnson llamó a la "unidad" a los aliados occidentales, y la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris dijo que la OTAN se reforzará en el este de Europa en caso de ataque ruso contra Ucrania.
En la misma sintonía, el jefe de la OTAN Jens Stoltenberg reafirmó el compromiso "indefectible" de los miembros de la Alianza Atlántica de protegerse mutuamente, y aseguró a Rusia que solo tendrá "más OTAN" si busca tener "menos OTAN".
"Moscú intenta hacer retroceder la historia y recrear su esfera de influencia", acusó Stoltenberg en un discurso en la Conferencia de Múnich.
Soldado ucraniano muerto
En el frente del este de Ucrania, las fuerzas armadas ucranianas y los separatistas prorrusos volvieron a acusarse este sábado de nuevos ataques y de violar el alto el fuego en esa región.
Un soldado ucraniano murió en los enfrentamientos, anunció Kiev. "Como consecuencia de un bombardeo, un soldado ucraniano resultó herido de muerte por la esquirla de un obús", señalaron las autoridades militares.
El ejército ucraniano reportó 66 incidentes armados hasta las 7h00 del sábado (04h00 GMT), un número particularmente elevado, mientras que los rebeldes del bastión separatista de Donetsk calificaron la situación de "crítica".
Los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que supervisan este conflicto abierto desde 2014 alertaron el sábado de un "aumento drástico" de las violaciones del alto el fuego.
La OSCE, entre cuyos miembros figuran Rusia y Estados Unidos, desplegó su misión de control de la paz en Ucrania en 2014 tras la anexión rusa de la península de Crimea y el estallido de un conflicto entre Kiev y los separatistas prorrusos del Donbás que ha causado 14.000 muertes.
Rusia niega cualquier participación en el conflicto en el este de Ucrania y lo califica de asunto interno de ese país.
Occidente ha prometido de forma unánime sanciones económicas devastadoras para Rusia si ataca Ucrania. Harían de Rusia un "paria", dijo el viernes un responsable estadounidense.
Pero Vladimir Putin restó importancia a estas advertencias: "Las sanciones serán introducidas pase lo que pase. Haya una razón o no, encontrarán una porque su objetivo es frenar el desarrollo de Rusia", indicó.
En medio de los frenéticos contactos para buscar una desescalada, Putin mantendrá una conversación telefónica el domingo con su homólogo francés Emmanuel Macron.