Colombia tiene un gran potencial para la generación de energía solar, gracias a su ubicación geográfica y sus altos niveles de radiación solar. Por eso, la startup Unergy está tomando la delantera al desarrollar proyectos de energía solar mediante inversión colaborativa, incorporando estrategias para impactar positivamente en las comunidades al avanzar en la construcción de minigranjas, estableciendo así un enfoque audaz hacia un futuro sostenible y socialmente transformador.
De allí que vaya a implementar sus dos primeros proyectos en el departamento del César: las minigranjas solares Valle de Gandlaf y Cañahuate. Estos sitios no solo incorporarán tecnología avanzada como robots e inteligencia artificial, sino que también brindarán conectividad gratuita a la comunidad. Además de ser un centro de convergencia para proyectos productivos y promover el crecimiento regional, se pretende que estos espacios sean focos de desarrollo educativo para niños y jóvenes.
“Pero esto es solo es el inicio, teniendo en cuenta el avance que ha tenido en el mundo la creación de proyectos agrovoltaicos y sabiendo que estos espacios en los que estarán ubicadas nuestras minigranjas pueden ser utilizados para tener toda una serie de cultivos, Unergy promoverá y apoyará el desarrollo de los mismos, y trabajará de la mano de agrónomos quien ayudará a los interesados en llevar a cabo este tipo de proyectos sobre lo que deberían tener en cuenta para trabajar bajo paneles solares”, destacó Silvia Montilla, CMO de esta compañía.
Por eso, el concepto de este tipo de proyectos hace referencia al desarrollo conjunto de la misma superficie de terreno para la energía solar fotovoltaica y la agricultura, permitiendo la cohabitación de dos sectores clave. No obstante, lo más interesante es que logran ser espacios promotores de economía circular y por ende, generan una creación de valor con las comunidades locales.
Incluso, son una alternativa que genera grandes beneficios en los cultivos, puesto que son una protección contra altas temperaturas y condiciones climáticas extremas; reduce la evaporación y aumento de la humedad del suelo, gracias a que su sombra provoca una reducción de la evaporación del agua y puede conseguir un ahorro de hasta un 29%, lo que en consecuencia mantiene un nivel de agua óptimo para las plantas.
Además, contribuye al desarrollo sostenible y a la protección y mejora de la biodiversidad y el ecosistema al prohibir el uso de herbicidas, colmenas y cría de animales dentro del perímetro del terreno, entre otras tantas cosas.
Estos proyectos buscarán desplegarse en regiones como César, Atlántico, Bolívar, Guajira, Sucre y Santanderes.