En Colombia, al menos el 70% de la electricidad que emplea proviene de fuentes hídricas, las cuales son muy vulnerables al cambio climático. Por ejemplo, en épocas de sequía se aumenta el riesgo de cortes energéticos.
Cerca del restante 30% de la energía se produce por termoeléctricas que usan gas, carbón o diésel, las cuales generan un elevado índice de contaminación. De hecho, tan solo 0,13% proviene de fuentes de energía renovable como el viento, según cifras de un informe de la ONG, WWF.
Por esta razón, el ahorro de energía es un tema que cobra cada vez más importancia y la tecnología ahora tiene el deber de ayudar a las personas a lograr este propósito. No obstante, los dispositivos electrónicos inteligente que hoy en día están en los hogares de las personas pueden contribuir a la reducción del consumo de energía y agua, además, de disminuir las emisiones de CO2.
De acuerdo con una investigación de la Asociación Española de Domótica e Inmótica (CEDOM) en España, la domótica contribuye a lograr un uso más eficiente de la energía. La interconectividad e inteligencia artificial presente en electrodomésticos modernos, permiten lograr un consumo más eficiente.
Por ejemplo, las neveras representan un electrodoméstico que debe estar en funcionamiento las 24 horas del día, pues las personas necesitan que los alimentos se preserven refrigerados de manera permanente. Esta situación produce un importante consumo de energía por parte de esta máquina.
No obstante, ahora hay neveras inteligente que cuentan con nuevos compresores con tecnología Digital Inverter, junto a sistemas que permiten revisar su contenido sin la necesidad de abrir la puerta. Prueba de ello es la 'Family Hub' de Samsung, la cual permite revisar su interior y ajustar algunas de sus funciones mediante un smartphone.
Adicionalmente, con esta clase de dispositivos es posible disminuir el desperdicio de alimentos, para optimizar el uso de los recursos que se emplean durante su producción (tierra, agua, energía). Esto también contribuye a que haya una reducción en las emisiones innecesarias de CO2.
De igual manera, ahora existen lavadoras inteligentes que cuentan con tecnología para optimizar la limpieza de las prendas con mejor uso del agua y menos cantidades de detergente. Gracias a ello no habrá desperdicio de agua y energía, junto a una menor contaminación de las fuentes hídricas.
Gracias a que estos dispositivos usan una inteligencia artificial, el usuario puede usar un smartphone para ayudar a que dispositivo determine el tipo de prendas que tienen en su interior y el nivel de suciedad. De este modo se establece cuál es el ciclo de lavado mas conveniente, junto a la cantidad de agua y detergente que se debe utilizar.
Por otra parte, hoy en día hay bombillos inteligentes que ayudan a optimizar la iluminación en una casa, mientras reducen el consumo energético. Estos dispositivos se controlan mediante un smartphone y gracias a sus diferentes funciones el usuario puede optimizar la intensidad lumínica que producen y el periodo de tiempo que deben funcionar.