Estos 10 malos hábitos pueden dañar el cerebro de acuerdo con la OMS
Todos conocen los múltiples beneficios que el ejercicio hace a la salud; sin embargo, no siempre la persona está consciente de los hábitos que dañan su cerebro todos los días y lo van envejeciendo o lo llevan a sufrir complicaciones mortales. El cerebro cumple un papel muy importante en nuestras vidas, es la máquina que nos hace trabajar, esforzarnos, pensar, etc.; cuidarlo debería estar entre nuestras prioridades diarias.
Este órgano está capacitado para realizar diversas actividades, sin embargo, existen hábitos que lo pueden dañar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado una lista con algunas causas que traen graves consecuencias para nuestro cerebro.
Le sugerimos leer: Páramos del Tolima cuentan con nuevos cuidadores voluntarios
Al no tener una dieta saludable y balanceada el cerebro se ve afectado, terminando en graves enfermedades.
No desayunar
El desayuno le proporcionará los nutrientes necesarios para tener energía y comenzar el día activo. Comer los alimentos adecuados hará que su cerebro funcione. De lo contrario, puede degenerar en enfermedades graves como: obesidad, colesterol alto, diabetes e incluso el peligro de sufrir convulsiones.
Le sugerimos leer: MinCultura entrega becas para fortalecer la cultura en los territorios
Fumar
El hábito de fumar reduce considerablemente la materia cerebral y el suministro de oxígeno al cerebro. Está demostrado que promueve la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer. Las aminas heterocíclicas que se liberan cuando se fuma interfieren con la replicación correcta del ADN, causando mutaciones que dan lugar a células cancerosas.
Exponerse frecuentemente a ambientes contaminados
El cerebro necesita constantemente oxígeno, pero diferentes sustancias tóxicas podrían interferir con el intercambio de gases, transporte y procesamiento de oxígeno hacia las células.
Le sugerimos leer: Aura y Paula García: Nuevas princesas de la Canción del Festival de Música Colombiana
No dormir lo suficiente
Una persona necesita ocho horas de sueño por noche para que el cerebro descanse, a fin de que los procesos metabólicos se lleven a cabo correctamente con la energía resultante producida, así como para la renovación celular. Privarse del sueño acelera la muerte de las células cerebrales a corto plazo, y lo mantendrá cansado y de mal humor todo el tiempo.
Comer en exceso
Comer alimentos que el cuerpo no necesita provoca una acumulación de sustancias residuales en forma de grasas y endurecimiento de las arterias cerebrales, lo que afecta su correcto funcionamiento.
Le sugerimos leer: IBAL participó en la Jornada de Limpieza “Ensuciate Para Limpiar el Agua de Nuestro País”
Consumo de alcohol
El alcohol puede arruinar sus órganos, principalmente el sistema nervioso, hígado y corazón. Impacta las reacciones químicas que tienen lugar en el cerebro. Asimismo, mata a las neuronas y reduce la velocidad con la que se transmiten los impulsos nerviosos. Está demostrado que su consumo desde adolescente ocasiona fallas irreversibles en el desarrollo del sistema nervioso.
Estrés y violencia
El estrés provoca varias reacciones al sistema nervioso, algunas de las cuales reducen la capacidad mental y también aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y ataques cardíacos. En cuanto a la violencia, un estudio de la Universidad de Londres, reveló que un cerebro de niños maltratados aprende a protegerse y se vuelve hipervigilante, queda en constante alerta, expectante y activo.
Le sugerimos leer: Artista de pop ibaguereño regresa a la música
No realizar actividad física
La revista ‘Neurobiology of Aging’ menciona que hacer ejercicio por lo menos tres días a la semana mantiene el cerebro bien estructurado y acelera su funcionamiento. Si no realiza alguna actividad física, el cerebro se va haciendo viejo y corre más riesgos de padecer alguna enfermedad ligada a ese órgano.
Falta de estímulos mentales y ejercicio
Leer un libro o buscar palabras para estimular tu cerebro aumenta la capacidad de aprendizaje y la memoria, así como el tiempo de reacción a los estímulos. Lo mismo ocurre cuando se practica alguna actividad física.
Fuente: www.larepublica.co