El 75 Festival de Cannes abrió este martes cediendo la palabra al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, que pidió el compromiso del mundo del cine en contra de "los dictadores".
"Necesitamos a un nuevo Chaplin que demuestre que el cine no está mudo", declaró Zelenski ante una audiencia de estrellas del séptimo arte.
El Festival de Cannes nació apenas un año después de la Segunda Guerra Mundial, y "como en aquella época, hoy se libra una batalla por la libertad", dijo Zelenski, ataviado con camiseta militar.
"El odio acabará desapareciendo, los dictadores morirán", prometió el presidente y exactor, que encarna la resistencia de su país y que regularmente aparece en grandes galas del mundo del espectáculo.
"El dictador", película de 1940 de Chaplin que se burlaba del canciller nazi Adolf Hitler, "no destruyó al dictador real. Pero gracias al cine, gracias a esa película, el cine cesó de ser mudo", explicó Zelenski.
"¿Permanecerá el cine callado o alzará la voz? ¿Puede el cine quedarse al margen de esto?", se preguntó el líder ucraniano, que a principios de abril ya intervino a distancia en la 64ª edición de los Grammy.
"Gloria a Ucrania", dijo luego Zelenski para cerrar su discurso, lo que provocó los aplausos de la audiencia, que se puso en pie.
La alocución de Zelenski le dio un tono definitivamente político a un festival que ya había anunciado que Ucrania ocuparía un lugar especial este año, con varios cineastas de ese país e incluso películas rodadas durante el actual conflicto, como "Mariupolis 2", obra póstuma del lituano Mantas Kvedaravicius, que murió por disparos rusos el pasado mes en Ucrania.
La intervención de Zelenski se imponía "porque hay realidades que lo aplastan todo", había advertido la presentadora de la gala, la actriz belga Virginie Efira.
Aunque Cannes abre con ganas de diversión, el ambiente tendrá que ser "digno, respetuoso (...) aunque sea solo como homenaje a los que viven días mucho más complicados que nosotros", había pedido el presidente del jurado, el actor francés Vincent Lindon, ante la prensa poco antes del tradicional desfile de la alfombra roja.
Lindon, un actor de izquierdas, pronunció también un discurso enérgico antes de Zelenski, invocando incluso el peligro del "fascismo", ante el cual pidió el compromiso del séptimo arte.