El 11 de agosto se festeja el día del nutricionista, resaltando aquella labor que llevan a cabo estos profesionales del área de salud que velan por que sus pacientes lleven a una buena alimentación ya asesorándolos dentro de este aspecto, si bien históricamente surgió la necesidad de revisar cómo era la nutrición de las personas ya que durante la segunda guerra mundial muchos de los soldados que aparentemente se veían en óptimas condiciones, contaban con un pésimo estado nutricional, su alimentación no le proporcionaba los nutrientes adecuados, por ello fueron propensos a sufrir graves enfermedades.
En nuestro continente, a partir del año 1974, el 11 de agosto se festeja el Día del Nutricionista, en toda Latinoamérica, en conmemoración del nacimiento del doctor Pedro Escudero, médico argentino considerado el padre de la nutrición en latinoamericana, este realizo grandes trabajos para establecer un nuevo énfasis en las ciencias médicas.
Es muy importante ir a nutricionista para conocer cuáles son los alimentos que requiere nuestro organismo para que nuestras, además el nutricionista colabora con el medico en el tratamiento de algunas enfermedades, con el fin de contribuir desde la alimentación a la rehabilitación del paciente.
Pilas con estos datos:
- Es necesario evitar en lo posible ingerir alimentos que contengan grasas saturadas se encuentran en productos animales como la carne y la mantequilla, y alimentos procesados como manteca vegetal, algunos tipos de margarina, papas fritas a la francesa.
- Consume 5 porciones de frutas al día y acompañado de un poco de ejercicio.
- El azúcar puede suprimir tu sistema inmune y deteriorar sus defensas contra las enfermedades infecciosas.
Más que el hecho de eliminarlas de tu dieta es procurar disminuir su consumo, con esto traigo a colación una célebre frase mencionada por el padre de la medicina Hipócrates "Deje que los alimentos sean su medicina y que la medicina sea su alimento", nuestros alimentos también son pieza clave que podemos usar como un arma ya sea para combatir cualquier padecimiento o por el contrario conducirnos a degenerar nuestro organismo.