
La eliminación del parole humanitario: Impacto y alternativas para medio millón de migrantes
El panorama migratorio en Estados Unidos sufrió un cambio significativo con la llegada de Donald Trump a la presidencia. Entre sus primeras acciones de gobierno, destaca la eliminación del programa de parole humanitario que beneficiaba a más de medio millón de migrantes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (CHNV). Esta decisión, anunciada a finales de marzo, marca un giro radical en la política migratoria estadounidense y pone en una situación comprometida a cientos de miles de personas que buscaron refugio en el país.
¿Qué era el parole humanitario?
El programa CHNV fue implementado durante la administración de Joe Biden, iniciando en octubre de 2022. Originalmente estaba dirigido exclusivamente a ciudadanos venezolanos, pero posteriormente se extendió para incluir a nicaragüenses, cubanos y haitianos. Este permiso temporal permitía a sus beneficiarios residir y trabajar legalmente en Estados Unidos por un período de hasta dos años.
Para acceder a este beneficio, los solicitantes debían cumplir con requisitos específicos:
- Contar con un patrocinador en Estados Unidos
- Someterse a exámenes de detección y verificación de antecedentes
- Completar su esquema de vacunación
El parole humanitario ofrecía importantes ventajas para los migrantes, entre ellas:
- Entrada legal y temporal al país
- Autorización para trabajar de manera legal
- Protección contra deportaciones durante el período de vigencia
- Un proceso simplificado que permitía aplicar desde los países de origen con el apoyo de un patrocinador
Durante su implementación, más de 531,000 personas se beneficiaron de este sistema, que contribuyó significativamente a regular los flujos migratorios y reducir los cruces ilegales en la frontera sur.
La cancelación y sus consecuencias
El gobierno de Trump justificó la eliminación del programa argumentando que la administración Biden había abusado de la libertad condicional humanitaria al extenderla a múltiples nacionalidades. Según el actual presidente, este programa representaba un uso excesivo de los recursos del Estado, por lo que su eliminación forma parte de una estrategia más amplia para restringir la inmigración y reforzar la seguridad fronteriza.
Como consecuencia de esta cancelación, los beneficiarios del parole humanitario que no tengan otra base legal para permanecer en Estados Unidos deberán abandonar el país antes del 24 de abril de 2025, fecha que marca 30 días después de la publicación del aviso del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en el Registro Federal. Quienes no cumplan con esta disposición podrían enfrentar procesos de deportación.
El DHS ha advertido que podría utilizar la deportación acelerada, un proceso que impide a los migrantes presentar su caso ante un juez de inmigración, para expulsar a aquellos beneficiarios del CHNV que hayan permanecido en Estados Unidos por menos de dos años.
Alternativas para los afectados
A pesar de este escenario desalentador, los migrantes afectados por la cancelación del parole humanitario cuentan con diversas opciones para regularizar su situación migratoria. Especialistas en inmigración recomiendan explorar las siguientes alternativas:
1. Solicitud de asilo
Una de las principales opciones es haber presentado una solicitud de asilo antes de cumplir un año en el país. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el asilo, aunque está disponible para personas de todas las nacionalidades, no es una solución universal, ya que no todos los casos califican para este beneficio.
Elizabeth Uribe, abogada de inmigración en Uribe & Uribe APLC, mantiene una postura optimista respecto a las solicitudes de asilo ya presentadas: "Soy positiva de que vayan a respetar esas aplicaciones y que si alguien ya tiene una solicitud de asilo pendiente o algo distinto, que vayan a permitir a las personas quedarse en el país para poder presentar esas defensas."
No obstante, Cindy Blandón, otra abogada especializada en inmigración, advierte que las solicitudes de asilo recientes están siendo programadas con mayor rapidez, en períodos de dos o tres meses, con el aparente objetivo de denegar los casos y deportar a los solicitantes de forma expedita.
2. Estatus de Protección Temporal (TPS)
Los ciudadanos venezolanos y haitianos son elegibles para el Estatus de Protección Temporal, un permiso humanitario dirigido a personas que ya se encuentran en Estados Unidos. Sin embargo, este programa también podría ser cancelado próximamente por el gobierno de Trump, por lo que no representa una solución definitiva.
3. Ley de Ajuste Cubano
Para los cubanos existe un proceso único que les proporciona un camino directo hacia el estatus permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano de 1996. Son elegibles si han cumplido un año en el país, aunque los especialistas recomiendan explorar también la vía del asilo, ya que el proceso de residencia puede resultar más complejo.
Blandón advierte que "si todavía no tienen el año y el día y el Gobierno federal trata de detenerlos, los va a tratar de poner en un proceso de deportación expedita para que no puedan aplicar a esa residencia."
4. Peticiones familiares o laborales
Otra posibilidad para los migrantes afectados es que un familiar ciudadano o residente legal, o un empleador, presente una solicitud en su nombre. Esta vía requiere cumplir con requisitos específicos establecidos por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).
Situación particular de los nicaragüenses
Entre los cuatro grupos de migrantes afectados, los nicaragüenses se encuentran en una posición especialmente vulnerable, pues no cuentan con las mismas opciones que los ciudadanos de Cuba, Haití o Venezuela. No son elegibles para el TPS ni pueden acogerse a leyes específicas como la Ley de Ajuste Cubano, por lo que sus alternativas se reducen principalmente a la solicitud de asilo o a las peticiones familiares o laborales.
Recomendaciones de los expertos
Ante este panorama, los abogados especializados en inmigración coinciden en la importancia de buscar asesoría legal profesional para evaluar cada caso de manera individual. Elizabeth Uribe enfatiza que "nada está garantizado y bajo esta administración yo diría que los oficiales están examinando más estrictamente todas las solicitudes de inmigración." Sin embargo, asegura que esto no debería desalentar a los migrantes a explorar sus posibilidades de permanecer legalmente en el país.
Los expertos también advierten sobre las nuevas tácticas que podría emplear el gobierno de Trump para promover la "autodeportación" o para dificultar que los migrantes presenten sus casos ante un juez de inmigración.
Perspectivas futuras
La eliminación del parole humanitario se enmarca dentro de una política migratoria más amplia y restrictiva implementada por la administración Trump, que contempla medidas más estrictas en la frontera y una deportación masiva de personas sin estatus legal.
Esta situación genera gran incertidumbre entre los afectados y refleja un deterioro en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. Trump ha definido en numerosas ocasiones a la región como "un problema a resolver", demostrando escaso interés en mantener lazos de cooperación en materia migratoria.
A pesar de este contexto adverso, es fundamental que los migrantes afectados conozcan sus derechos y las alternativas legales disponibles para regularizar su situación. La asesoría legal especializada resulta imprescindible para navegar en este complejo escenario migratorio y encontrar las mejores opciones según cada caso particular.