Este sábado, el Lollapalooza Brasil lamentó la muerte del baterista Taylor Hawkins, de Foo Fighters, banda estadounidense que estaba programada para cerrar el festival que se lleva cabo desde el viernes en la ciudad de Sao Paulo.
El baterista, de 50 años, fue hallado muerto este viernes en un hotel de Bogotá, el mismo día en que el grupo tenía previsto presentarse en el Festival Estéreo Picnic en Bogotá.
"Estamos absolutamente devastados por la pérdida de nuestro amigo Taylor Hawkins. No hay palabras para describir lo que ha significado para nosotros y para todos los fanáticos de la música en todo el mundo. Nuestro amor y apoyo incondicionales para su familia, los Foo Fighters y todo su equipo", fue el mensaje publicado por el festival en las redes sociales.
Según información preliminar, el artista fue hallado sin vida en la habitación del hotel donde está hospedada la banda en el sector de Chapinero en Bogotá.
Entre tanto, Medicina Legal afirmó que, “una vez realizado el estudio médico forense inicial”, se trató de una intoxicación de 10 sustancias diferentes. Tras la inspección al cadáver, este arrojó positivo para marihuana, antidepresivos, anticíclicos y rastros de heroína, lo que generaría una cardiopatía detectada.
Hawkins era una de las figuras visibles de la banda junto al ex Nirvana Dave Grohl. En los conciertos solía dejar la batería para cantar clásicos del rock como Under Pressure, de Queen y David Bowie, o Rock n' roll, de Led Zeppelin.
Según un comunicado del festival colombiano Estéreo Picnic, donde la banda se presentaría el viernes 25 de marzo, Foo Fighters canceló el resto de la gira suramericana, incluido el show en Lollapalooza Brasil.
La banda de Seattle era esperada con ansias por miles de fanáticos en Sao Paulo, en el primer festival de este tipo realizado en Brasil tras dos años de restricciones por la pandemia del coronavirus.
Foo Fighters era una de las cabezas de lista del Lollapalooza y la encargada de cerrar con broche de oro tres días de conciertos en la ciudad brasilera.