Meta, la empresa detrás de Facebook, Instagram y Threads, generó controversia tras actualizar sus políticas de moderación de contenido, permitiendo que los usuarios califiquen a personas LGBTQ+ como mentalmente enfermas debido a su orientación sexual o identidad de género.
Anteriormente, Meta prohibía los insultos relacionados con la inteligencia o la salud mental. Sin embargo, las nuevas reglas introducen una excepción.
“Permitimos las acusaciones de enfermedad mental o anomalía cuando se basan en el género u orientación sexual, dado el discurso político y religioso sobre el transgénero y la homosexualidad y el uso común no serio de palabras como ‘raro’”, señalan las nuevas directrices.
Estos cambios fueron criticados por organizaciones defensoras de los derechos LGBTQ+. Sarah Kate Ellis, presidenta de la Alianza Gay y Lésbica Contra la Difamación (GLAAD), expresó su rechazo.
“Meta está dando luz verde a que la gente ataque a las personas LGBTQ, las mujeres, los inmigrantes y otros grupos marginados con violencia, virulencia y narrativas deshumanizantes. Con estos cambios, Meta continúa normalizando el odio anti-LGBTQ con fines de lucro”, indicó la representante.
Además de esta modificación, Meta eliminó restricciones que prohibían insultos relacionados con la apariencia física, raza, etnia, origen nacional, discapacidad, religión, casta, sexo e identidad de género. También revocó políticas que impedían referirse a personas transgénero o no binarias de manera despectiva, como llamarlas “eso”.
La decisión ha generado preocupación dentro de la propia empresa. La Junta de Supervisión de Meta, encargada de revisar decisiones de moderación, expresó inquietud sobre los posibles daños que estas políticas podrían causar.
“Nos preocupa profundamente cómo esto puede afectar los derechos de género y de la comunidad LGBTQ+ en nuestras plataformas”, declaró Helle Thorning-Schmidt, copresidenta del organismo.
Mark Zuckerberg, CEO de Meta, justificó estas medidas al anunciar la eliminación del programa de verificación de hechos, reemplazándolo con un sistema comunitario similar a las Notas Comunitarias de X (antes Twitter). Según Zuckerberg, estos cambios buscan adaptarse a un contexto donde se prioriza nuevamente la libertad de expresión.