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Esta droga habría sido regalada por un extraño a una tía de la víctima, indican primeras versiones de los familiares.
Familiares de David Santiago Bedoya, un menor de 11 años que murió el día sábado tras haber consumido un dulce que tenía en su interior un alucinógeno conocido como LSD, piden justicia para que se aclare lo ocurrido.
La tragedia de esta familia en la localidad de Suba empezó en la noche del miércoles, según relató Yuli Andrea Gordillo (madre de la víctima).
"Mi hermana y mi sobrina estaban en su puesto de tintos, allí llegó un sujeto que les regaló unas gomitas por lo que ellas las trajeron a la casa y las dejaron en la mesa", dijo.
Ya en la tarde del jueves, David Santiago y su hermana encontraron los dulces y se comieron de a uno, posteriormente empezaron a sentir mareo y frío. Los efectos de esta droga fueron más intensos en el niño.
“Paula no siento la cara, tengo frío, llame a mi papá”, fueron algunas de las palabras que dijo el menor a su hermana, quien trató de ayudarlo pese a estar igual de afectada.
Tras lo ocurrido, la niña llamó a su tía quien llegó al lugar, les prestó auxilio y posteriormente llamó a una ambulancia para llevar al pequeño a un hospital.
“Mi hermana llegó hasta la casa, allí trataron de ayudar a mi hijo, lo metieron a la ducha para cortar el efecto de la droga, pues se dieron cuenta que había sido el dulce, de allí llevaron a mi pequeño al hospital pero llegó sin signos vitales”, explicó la denunciante.
En el centro asistencial el pequeño fue revivido pero debido a las afectaciones falleció en la madrugada del sábado.
“Mi hermana ha entregado varias versiones sobre lo que pasó, nosotros queremos que las autoridades aclaren esta situación que hoy nos deja un gran vacío”, dijo Yuli Andrea Gordillo.
Por ahora el cuerpo del niño fue entregado a los padres y avanzan las investigaciones para establecer el origen de las gomas y las versiones entregadas por la tía del menor.
Fuente
Sistema Integrado de Información
