Desde muy joven Richard Branson ha construido un emporio empresarial que lo mantiene vigente al día de hoy en distintos campos como el ferroviario, el transporte aéreo, las comunicaciones y más recientemente el turismo espacial, proyecto que poco a poco ha venido dando sus primeros pasos.
El multimillonario nacido en 1950 en la ciudad de Londres, Inglaterra, a sus 15 años ya sumaba 2 experiencias como emprendedor, la primera con una venta de árboles de navidad y la segunda con la crianza y venta de canarios, ambas iniciativas terminadas en fracaso debido a la inexperiencia de su corta edad.
Aunque desde muy chico sus profesores no veían en el mayores expectativas, debido a la dislexia que padecía a sus 18 años pone en marcha la revista Students, un proyecto personal que salió a la luz gracias a los 2 mil dolares qué le fueron aportados por su madre, producto de la venta de una costosa joya qué encontró tirada en la calle y cuyo dueño nunca apareció.
Dos años después, luego de incursionar en la venta y distribución de material discográfico por correo, decidí abrir su primer local, instalar un estudio de grabación y fundar la marca Virgin Records, siendo está su primera empresa consolidada, de las muchas que llegaría a conformar con el paso del tiempo.
En varias entrevistas al ser interrogado del porqué de la palabra Virgin, afirma que al momento de montar su empresa discográfica le quedó dando vueltas en la cabeza una frase de su socio "somos vírgenes en el mundo empresarial", por lo que entendió que éste sería su estandarte y su identidad corporativa.
Casi un año después de iniciar su recorrido en el mundo de los negocios, fue detenido por las autoridades londinenses señalado de la venta de discos piratas, por lo que tuvo que llegar a un acuerdo con las autoridades y pagar las multas correspondientes, nuevamente con la ayuda de su progenitora, quién embargo su casa, para poder sacar a su hijo de prisión, esfuerzo que al poco tiempo vio retribuido gracias al éxito en los negocios de Richard en la industria musical.
Aunque sólo curso estudios hasta la preparatoria, el multimillonario afirma que el éxito en cada uno de sus emprendimientos radica en la pasión y el gusto por lo que hace, el respeto por sus clientes y empleados, pero sobre todo la irreverencia, esa misma que lo ha llevado a incursionar en terrenos donde casi nadie antes lo había hecho y qué le ha permitido llegar al día de hoy hacer propietario de cerca de 400 empresas en todo el mundo, todas bajo la impronta de su marca Virgin.
A sus 71 años este hombre padre de tres hijos recuerda como al terminar sus estudios de secundaria el director del Instituto donde se graduó le dijo "felicitaciones Branson, irás a la cárcel o serás un multimillonario" una frase casual qué sentenció para su bien, el destino que seguiría de ahí en adelante.