Por no querer salir del closet, golpeó, estranguló y hasta quemó a su novio gay
Pese a que en la mayoría de los países democráticos del mundo se han establecido leyes muy fuertes contra la homofobia y la violencia de género, aún se registran historias macabras en las cuales las condiciones sexuales de una persona, sirven de excusa para que los victimarios se crean con el derecho de atentar contra su dignidad e incluso contra su vida.
Una situación similar fue la que protagonizó Taylor Knight, de 20 años, quién al parecer incitado por no querer salir del clóset y seguir guardando las apariencias delante de sus amigos, atento brutalmente con quién sería su pareja sentimental, un adolescente de 17 años.
Los hechos se registraron en Reino Unido, donde la pareja se encontraba reunida con algunos amigos, al calor de unos tragos uno de los jóvenes que se encontraba presente empezó hacer comentarios homófobos que molestaron al adolescente. En ese momento Taylor con tal de congraciarse con sus amigos se unió al ataque y sometió a humillaciones verbales a su pareja.
Pese a lo incomodo de la situación, la pareja continúo con su relación. Sin embargo días después, volvieron a reunirse con el grupo de amigos y allí las cosas subieron de tono pues a los ataques verbales se sumaron ataques físicos que fueron desde estrangular al adolescente con un alambre, quemarle el cabello y hasta sumergirlo en una bañera con la intención de cortarle la respiración como tortura.
Todos los ataques, según algunos testigos, eran presuntamente para corregir la conducta sexual del adolescente, lo más insólito es que entre los atacantes incluso habían mujeres y una de ellas lo quemó con agua hirviendo, mientras el resto del grupo lo sometia a diversos golpes como puños y patadas en el rostro.
Uno de los agravantes del hecho fue la sevicia que tuvieron al grabar la supuesta terapia anti gay y difundirla en redes sociales.
Durante el juicio, este adolescente declaró que sintió que iba a morir en ese lugar y con sus últimas fuerzas logró enviarle un mensaje a su hermano mayor quién llegó hasta el lugar por la ubicación y logró rescatarlo, sin embargo su situación ha sido muy difícil, porque pese a recibir tratamiento psicológico, las secuelas de la tortura han afecta gravemente su interacción social.
Por su parte Taylor Knight fue capturado por las autoridades y luego de un juicio se declaró que era culpable de lesiones personales y secuestro, pese a ello solo recibió cerca de 4 años de prisión.
Por su parte la joven que lo quemó con agua hirviendo, por ser menor de edad, fue enviada por algunos meses a un centro de rehabilitación juvenil.