Desde la aparición de internet, y con la evolución constante de las nuevas tecnologías, el consumo de contenidos pornográficos ha tenido un incremento, hasta el punto de ser uno de los elementos que más genera tráfico en la web. Adicionalmente la pornografía, incluso desde los tiempos en que se encontraba disponible en formatos de reproducción antiguos, ha sido una de las industrias más rentables que genera millones de dólares en ganancias a nivel mundial.
Sin embargo, en la actualidad algo que preocupa a muchos sectores de la sociedad es el hecho de que muchos menores de edad pueden tener acceso sin algún tipo de control, quedando expuestos al contenido que se encuentra en este tipo de sitios web.
Debido a esto, se ha conocido recientemente que Reino Unido ha lanzado una iniciativa legal que busca combatir esta problemática, regulando a aquellos sitios web que distribuyen contenido pornográfico. Según informó la BBC, la iniciativa, conocida como la Online Safety Bill, tiene como principal objetivo proteger a los menores de edad de contenidos sexualmente explícitos que se encuentran en internet.
El argumento para este proyecto de ley es que la mitad de los niños entre los11 y los 13 años han consumido contenido pornográfico en internet.
Es así como la Online Safety Bill pretende que los sitios web de pornografía implementen medidas que permitan regular su acceso, poniendo como edad mínima a partir de los 18 años. Al respecto, el Reino Unido ha propuesto alternativas como utilizar las tarjetas de crédito, con el fin de certificar la edad de los usuarios.
Otra de las propuestas es que la edad del usuario pueda ser confirmado a través de servicios de terceros, sin embargo no se dio a conocer mayores detalles al respecto.
No obstante, el proyecto de ley deja claro que los entes reguladores del Reino Unido pueden recomendar una metodología o el uso de ciertas tecnologías, pero será la responsabilidad de estas plataformas el determinar cómo se apegaran a la legislación y establecer el método para verificar la edad de los usuarios.
Entre los castigos que se contemplan para los sitios que llegaran a incumplir la norma, destacan multa de hasta el 10% sobre su facturación global, como también el bloqueo de acceso en suelo británico, e incluso está la posibilidad de sanciones penales sobre los administradores de dichas plataformas.
Por el momento se espera que la Online Safety Bill entre en los próximos meses a ser discutida en el Parlamento. En caso de ser aprobada, podría ser un ejemplo a seguir para otros grupos legislativos de otros países que quieran implementar una medida similar.