Una semana después del accidente que sufrió la actriz estadounidense Naya Rivera en el lago Piru, en California, tras alquilar un bote para dar un paseo con su hijo de 4 años, se conoció el resultado de la autopsia al cuerpo de la mujer.
El cadáver de la actriz recordada por su participación en la serie ‘Glee’ fue hallado cinco días después de que ella desapareciera en el lago y fuera hallado su hijo, solo y dormido en el bote que horas antes había alquilado.
Fue revelado el dictamen de los forenses de Ventura, donde se señala que la causa de la muerte de la actriz fue por “ahogo” y que se logró confirmar la identidad del cuerpo a través de las piezas dentales.
Lo que confirma las declaraciones entregadas por la Policía de Ventura, que afirmó que la zona donde fue hallado el cuerpo de la actriz tiene una profundidad de hasta 18 metros y mucha vegetación que pudo ser una causa del mismo ahogo.
En la autopsia también se confirma que la muerte fue accidental y se descarta cualquier intento de suicidio. “Los hallazgos de la autopsia son consistentes con un ahogamiento y la condición del cuerpo es consistente con el tiempo que estuvo sumergida”.
El documento que se filtró a los medios, indica que “no se identificaron lesiones traumáticas ni procesos de enfermedades” que hayan podido generar la muerte.
Aunque no se ha conocido el resultado de toxicología que se le practicó al cuerpo de Rivera, en este dictamen señalan que “no hay indicios de que las drogas o el alcohol hayan jugado un papel” en el hecho, es decir que Naya Rivera no estaría en estado de embriaguez ni drogada.
La investigación continúa pues a las autoridades les despierta inquietud que la actriz no llevara el chaleco salvavidas cuando decidió bajar del bote a nadar con su hijo, como lo relató el pequeño. Pues afirmó que cuando nadaban al parecer una corriente empujó el bote y ella intentó salvar la vida de su hijo, logrando subirlo al bote pero lastimosamente las fuerzas no le dieron para lograr salvarse.
"Ella no regresó", dijo el pequeño.