La actividad sísmica relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos presentó un aumento en el número y en la energía sísmica de las señales asociadas a emisiones pulsátiles de ceniza y/o incandescencias. Estas señales han predominado desde ayer a las 06:30 p.m. y se destaca la de hoy a las 06:09 a.m., ya que es una de las señales de este tipo con mayor energía sísmica registrada desde el 24 de marzo. A través de las cámaras web utilizadas para el monitoreo volcánico fue posible confirmar la salida de gases y ceniza desde el cráter Arenas a la atmósfera asociada a dichas señales.
La sismicidad asociada al fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico aumentó levemente en el número de sismos y mantuvo niveles similares en la energía sísmica, en comparación con el 21 junio. Los sismos se localizaron principalmente en los sectores sursuroccidental y nororiental, a distancias entre 1 y 5 km desde el cráter y, en menor proporción, en otros sectores del volcán. En general, los sismos fueron de baja energía y con profundidades que oscilaron entre 2 y 6 km.
En lo referente a la actividad superficial en el volcán, la columna de gases, vapor y/o ceniza alcanzó una altura máxima en la vertical de 600 m y en dispersión de 900 m, ambos valores medidos desde la cima del volcán. La dirección preferencial de dispersión de la columna fue hacia el noroccidente de la estructura volcánica. Ayer, 22 de junio, en la noche se tuvo reporte de caída de ceniza en el sector de Nereidas (parte alta del municipio de Villamaría, Caldas).
Adicionalmente, continuaron las variaciones en la desgasificación de dióxido de azufre y la salida de vapor de agua desde el cráter hacia la atmósfera. Los demás parámetros monitoreados presentaron variaciones menores.