Carta suicida de Orlando Arciniegas: ¿Cinismo, estrategia o sinceridad narcisista?
Orlando Arciniegas es hoy todo un antipersonaje. Tal vez el hombre más odiado del Tolima. Y él lo sabe.
Pocas horas después de ser condenado a 36 años de prisión por varios delitos relacionados con el desfalco de los escenarios de los Juegos Deportivos Nacionales, que lo señalan de ser el cerebro del descalabro y el culpable del robo hecho a la ciudad y a generaciones de deportistas, el polémico abogado Orlando Arciniegas buscó una entrevista con la prensa local.
Arciniegas está en el patio 4 de la Cárcel La 40 de Pereira, fue trasladado allí 48 horas después de la sentencia, tras haber durado dos meses en un sanatorio por supuestos problemas psiquiátricos.
El trámite de la entrevista lo hizo a través de su esposa Clara Villanueva quien le escribió a este periodista desde el pasado domingo.
Arciniegas quería que la entrevista la hicieran tres periodistas en Ibagué: Rubén Darío Correa de La Cariñosa, Germán Acosta de RCN y Harold Bonilla de Caracol.
Finalmente, por los azares del destino la realizaron Acosta y Bonilla.
Aún los analistas locales no se ponen de acuerdo en la intención de Arciniegas con la entrevista: ¿estrategia para la apelación?, ¿mensajes ocultos para ex alcaldes y dirigentes que están en vilo aún en materia jurídica?, ¿Delaciones y exculpaciones estratégicas?, ¿las palabras de un hombre efectivamente derrotado?, ¿la voz de un desahuciado vital y social que efectivamente le anuncia a su familia y la sociedad que acabará con su existencia?
No sabemos la intención ni el perfil sicológico y psiquiátrico de Arciniegas a esta hora.
Pero el condenado abogado decidió hacer cargar una cuenta interna de minutos carcelarios desde un teléfono de La Cuarenta y llamar a emisoras de Ibagué y hacerse entrevistar.
Arciniegas habló de su situación y en declaraciones contradictorias al principio pidió perdón a su familia pero al final dijo no sentirse arrepentido.
Culminó leyendo una carta dirigida a su esposa e hijas donde prácticamente les anuncia y justifica la decisión de suicidarse.
Dijo que sí se piensa quitar la vida y liberará a su esposa y dos hijas para que reinicien sus vidas.
Arciniegas también habló sobre su condena, el daño al patrimonio de la ciudad, el robo al erario, las coimas, los implicados y los que faltan.
Sus declaraciones fueron contradictorias.
En tono arrogante, al que se podría calificarse de cínico, Arciniegas soltó varias perlas como estas:
1. "No me arrepiento de lo que hice"
2."Muchos lo hacen en el país" (actos de corrupción)
3. El robo al erario "todos lo hacen y frente a eso no tengo nada que arrepentirme"
4. Suicidio: "Para mí es un acto de libertad humana"
5. Suicidándose: "dejaré a mi esposa y a mis hijas en libertad para que reinicien la vida"
6. Las coimas del contrato Typsa "Manchola consiguió el contratista, Amaury recibió el dinero, Carlos Heberto recibió, Mestre y yo"
7. Sacó en limpio a Luis H y Jorge Tulio.
8. "Todo lo que he vivido se lo he robado a la vida"
9. Cargó contra los Jaramillo, los García y Chucho Botero"
10. " La Fiscalía Segunda me Ilusionó"
11. "Pido perdón a mi familia, los defraudé"
Esta es la entrevista que presentó esta mañana en RCN RADIO el director regional de noticias Germán Acosta.
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¿La carta suicida?
Arciniegas remató la entrevista leyendo una carta dirigida a su esposa y dos hijas donde les anuncia que se quitará la vida porque para él es la única forma de dejarlas libres y que reinicien su camino.
Este es el texto:
“Que importa si mis ideas de suicidio son fundamentadas o no, mi dolor lo llevo adentro. De qué sirve vivir sin calidad de vida, hoy mi vida carece de sentido. Si yo me encuentro hoy encadenado a mi esposa y a mis hijas que son la razón de mi juego, con ellas aprendí a ascender, aprendimos a sonreír, a ellas las amo porque construimos nuestra propia vida. Pero hoy quedé despedazado y yo quiero que entiendan que la vida sigue para ellas, que sin mi presencia podrán rehacer sus vidas, que podrán ser libres y podrán recomponerse de este trance.
Yo no soy yo, yo ya soy otro, quizás egoísta con los míos. Hoy debo decirlo no confío mi existencia, es cierto no he sido condenado, he trabajado en mi defensa para dar tranquilidad a mi familia y sé que los resultados van a ser otros.
Que importa el resultado, las heridas que hoy tengo no se cierran, están más latentes que nunca.
Cumplí años esta semana, ¿cuántos?, cumplí los que quise.
Cumplo la edad que quiero y pienso como diría el poeta: la fuerza, la convicción y mi deseo, lo que mi corazón siente y mi cerebro dice.
¿Qué cuantos años cumplí? los años necesarios para cumplir lo que quiero. Que importa cuántos años cumpla o tenga, tengo los años suficientes para morir.
A ustedes gracias por haberme visto como un ser humano, el que siente el dolor, el que ve el dolor, y como dice el poeta para escribir un verso se necesita mucho valor y no solo ser humano y de eso solo saben los médicos y los poetas.
A todo ustedes que me escucharon muchas gracias, porque participé e hice una vida importante. Pero hoy vuelvo a la realidad, a esa misma que me dicen que no tengo futuro y que pasa por mí mañana, pero para mí el mañana ya no existe. Hoy solo sé que lo mejor es no existir, lo mejor es morir pronto.
La aguja del reloj de mi existencia ha llegado a su fin, pues la misma se ha roto.
Finalmente quienes queden han de resolver sus traumas y sus duelos.
Hoy cuando escribo estas líneas mi depresión ha regresado, he vuelto a la realidad.
Que pena con quienes me han tratado y me han dado el aliento. He recapacitado sobre mi herencia que deja mi acto sobre mis hijas y mi esposa, o han de entender porque para ellas la vida sigue y en sus memorias habrán recuerdos mejores de este hombre que hoy toma la decisión de dejarlas solas, solas para que alcancen su libertad y su futuro. Solo obrando se aprende.
Se me han hecho muchas preguntas y no es fácil dar respuestas. Quizás mi narcisismo es haberme amado mucho y hoy odiarme a mí mismo. Cuanto desprecio tengo por la vida, es cierto y lo repito: nunca me preparé para mis derrotas, solo para mis victorias, por eso hoy de verdad la vida no tiene sentido.
Lo siento, lo lamento. Mis maestros han perdido en mí su tiempo. Hoy solo en mi lejano ánimo solo pasan mis pensamientos fríos. Los buenos tiempos viejos se han sumido en el olvido, esos no volverán.
Hoy están solo unos días sin nada más que mis penas sin pensar en el mañana. Quizás sea mi yo herido, pero ese alguien narcisista es tan hondo y profundo que será todo lo que se acaba solo con mi muerte.”