Tráfico de estupefacientes en Medellín. Foto ilustrativa
Tráfico de estupefacientes en Medellín. Foto ilustrativa
Archivo
18 Nov 2024 07:46 AM

Comunidad denuncia brujos, prostitución, drogas y delincuencia en Gualanday

Valentina
Cortés Castillo
La comunidad y el padre Etilio Aldana le jaló las orejas al alcalde Santiago Herrera para que le ponga control al municipio de Coello

La comunidad del corregimiento de Gualanday, ubicado en el municipio de Coello, ha levantado la voz para denunciar una serie de problemáticas que han invadido su cotidianidad. Estafas por parte de brujos, prostitución, consumo de drogas y delincuencia son algunas de las situaciones que preocupan a los habitantes de este sector, quienes sienten que la situación ha llegado a un punto crítico.

El párroco de Gualanday, Etilio Aldana, ha sido uno de los más vocales en expresar su preocupación. “Me llaman seguido en las noches los brujos, pero no les tengo miedo. Además, están violando en el cementerio la privacidad de los muertos por los entierros que hacen. Quiero hacer un llamado al alcalde Santiago Herrera y a todo su equipo de gobierno”, declaró Aldana, resaltando la necesidad de intervención por parte de las autoridades locales.

Los habitantes de Gualanday han manifestado su frustración ante la falta de respuesta a sus denuncias. “La situación se ha vuelto insostenible. No solo es la brujería, sino que también hay problemas de prostitución y el consumo de drogas está a la vista de todos. La delincuencia se ha vuelto común, y ya no sabemos a quién acudir”, comentó un residente que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.

La comunidad ha estado organizando reuniones para discutir las problemáticas y buscar soluciones conjuntas. La preocupación por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos ha llevado a muchos a solicitar una mayor presencia de la policía y de las autoridades municipales en la zona. 

 La comunidad de Gualanday pide a las autoridades que tomen en serio sus preocupaciones y que se implementen estrategias efectivas para combatir la delincuencia y las actividades ilegales. “Necesitamos que nos devuelvan la tranquilidad. No podemos seguir viviendo así, con miedo y sin saber qué esperar del día a día”, concluyó el párroco Aldana.

Los habitantes de Gualanday esperan que su llamado sea escuchado y que se inicien acciones concretas para restaurar la seguridad y el bienestar en su comunidad. La urgencia de soluciones es evidente, y la esperanza de un futuro mejor para Gualanday se mantiene viva entre sus residentes.

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Fuente
alerta tolima