El departamento del Tolima enfrenta un alarmante segundo pico de fiebre amarilla, con la reciente confirmación de dos nuevas mortalidades relacionadas con esta enfermedad. Los casos se han presentado en la misma zona que experimentó un brote en octubre del año pasado, afectando principalmente a municipios del oriente, como Cunday, Villarrica, Purificación, Prado y Dolores.
Hasta la fecha, en el año 2025 se han registrado un total de siete casos confirmados de fiebre amarilla en la región, de los cuales dos han resultado fatales. La situación ha generado preocupación entre las autoridades de salud, ya que uno de los cinco pacientes que aún se encuentran con vida presenta un estado de salud crítico. César Picón, jefe de Gestión Territorial del Ministerio de Salud, expresó que “esto prende las alarmas de manera extraordinaria en el departamento”, lo que ha llevado a la activación de protocolos de emergencia.
En respuesta a esta situación, se ha convocado a un Puesto de Mando Unificado, donde se reunirán todas las entidades gubernamentales para gestionar un plan de choque que permita controlar el brote. “Hoy, todas las entidades gubernamentales se van a reunir para gestionar un plan que logre controlar el brote y proteger a la población”, afirmó Picón.
Es importante destacar que la ciudad de Ibagué, capital del departamento, no ha reportado casos de fiebre amarilla hasta el momento. Sin embargo, las autoridades de salud continúan en estado de alerta y han intensificado las campañas de vacunación y prevención en las zonas afectadas.
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