Álvaro Vargas, integrante de la CUT
El dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores del Tolima, Álvaro Vargas, indicó que desde el orden regional se muestran decauerdo con la decisión del orden central de no firmar el acuerdo sobre aumento del Salario Mínimo que si fue firmado por la mayoría de las asociaciones sindicales y que permitió un aumento del 6% en la mensualidad de los trabajadores a partir del próximo año y que se convierte en el primer acuerdo sobre este tema que logra el presidente Duque con los trabajadores en el país.
La negociación que llegó a su fin el pasado 20 de diciembre determina que el salario de los trabajadores en el país aumente en total una suma de 46 mil 874 pesos, pasando de 781 mil pesos a 828 mil 116 pesos, suma que se vuelve la segunda que se establece por medio de concertácion entre la mayor parte de las centrales obreras y el gobierno nacional, dejándose en claro que en relación al 2018 este aumento paso de 5. 9% al 6.%°
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Vargas aseguró que el aumento que se pacto por la mayor parte de las centrales obreras y sindicales, no corresponde en su totalidad en una balanza que equilibre los aumentos en impuestos, gastos y de más aspectos que han sido incluso aprobados vía Ley de Financiamiento en el Congreso de la República y que fue una de las primeras medidas que se implementaron por parte del gobierno Duque.
Ante el pensamiento de Álvaro Vargas y el de muchos de sus compañeros que se opusieron a la firma de este acuerdo, el aumento del salario al 6% como se estableció por vía de acuerdo, sólo beneficia los intereses de los empresarios del país, por lo que no se suman a este concenso que se manejo en la tarde del día jueves en la ciudad de Bogotá con el gobierno nacional, con presencia del Ministerio del Trabajo.
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Desde su punto de vista aunque el aumento para muchas de las personas puede ser considerable, solamente se podrá evidenciar el verdadero impacto de esta situación, cuando empiecen a sentirse los efectos de la reforma que se realizó en términos tributarios y que comienza a tener vigencia desde el próximo año y que sin duda para muchos sectores políticos y económicos ha sido calificada como un atentado a la economía de los ciudadano que si sobreviven con pocos recursos.
Vargas indicó que solamente fueron dos de las centrales obreras y sindicales las que no se acogieron en este acuerdo, situación que fue calificada desde el gobierno nacional como reiterativa, al afirmarse que en el caso de la CUT este sindicato en los últimos años no ha estado de acuerdo con el aumento salarial, por lo que no se extraña de este tipo de situaciones.
