En la mañana de este sábado 8 de abril el Ministerio de Minas y Energía a través del Servicio Geológico Colombiano (SGC) entregaron un informe sobre el actual comportamiento del volcán Nevado del Ruiz.
“La actividad sísmica asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico continúa localizada en el sector suroccidental del volcán, a profundidades entre 2 y 4 km y a una distancia del cráter similar a las reportadas en días anteriores (2 a 4 km)”, indica un aparte de la información.
De acuerdo con la autoridad sismológica, el pasado jueves 7 de abril se registraron 3.400 movimientos telúricos y en lo que va del día de hoy se han registrado alrededor de 800 eventos.
“La sismicidad relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos estuvo asociada a varias emisiones pulsátiles y continuas de ceniza que fueron confirmadas a través de las cámaras web utilizadas para el monitoreo volcánico y por reportes de habitantes en los sectores de la vereda La Cabaña (Murillo, Tolima)”.
Según el SGC, la altura máxima de la columna de gases y/o ceniza observada fue de 1.500 m, medidos desde la cima del volcán con una dirección de dispersión que osciló entre suroriente y nororiente.
“La salida de dióxido de azufre a la atmósfera se mantiene en niveles similares a los observados en días anteriores. Se tuvo el reporte de anomalías térmicas localizadas en el cráter Arenas”.
Finalmente, la entidad recalcó que la actividad del volcán Nevado del Ruiz continúa en alerta naranja y puede fluctuar y por momentos disminuir con respecto a días anteriores, sin que ello signifique que este haya retornado a un menor nivel de actividad.
“Para cambiar de nivel y retornar a nivel amarillo se requiere un tiempo prudencial donde se puedan observar tendencias y patrones que permitan inferir la posible disminución de la actividad, razón por la cual se advierte que el nivel de actividad del volcán Nevado del Ruiz permanecerá en nivel naranja por varias semanas”.
Cabe recordar, en caso de que se produzca una aceleración de los procesos que sugieran una erupción inminente o que se produzca la erupción en sí, el nivel de actividad se cambiará a nivel rojo.