Un acto de descuido por parte de un conductor de la ola naranja se llevó a cabo este fin de semana en la capital del Tolima, donde una buseta de transporte público logró arrastrar varios metros a una mujer que iba en compañía de su familia, ocasionándole varias heridas principalmente en una de sus piernas, situación que indigna a la comunidad, pues son muchos los casos registrados por casos negativos donde los conductores de estos vehículos son quienes protagonizan los escándalos.
La situación se dio, luego de que, en el sector de Nueva Castilla, la mujer decidiera tomar la ruta 24 junto con su familia. Una vez la buseta paró, unos cuantos metros adelante abrió su puerta trasera, los ciudadanos lograron subirse excepto la víctima de este hecho quien, al intentar hacer lo mismo, aún tenía una de sus piernas en el piso cuando el conductor decidió emprender camino y sin percatarse del estado de sus pasajeros, dejó a la mujer en el piso y logró arrastrarla varios metros causándole heridas en uno de sus costados.
“Es indignante cómo no se fijan los choferes cuando uno se sube o se baja de las busetas, andan como si llevaran ganado, a toda hora con el mal servicio. El llamado es a quien le competa tomar medidas para que tome acciones, pues estamos cansados como comunidad de las malas prácticas de los buseteros, algunos lo dejan a uno botado en algunos lugares de la ciudad, otros simplemente le contestan a uno como les da la gana”, aseguró testigo del suceso en la ruta.
Cabe recordar que en la ciudad se han registrado casos aislados muy similares, pero no menos importantes, que dan cuenta de la situación que se vive en las diferentes rutas de la capital, por lo que se hace el llamado a que haya más empatía por parte de los conductores.