Bacteria tiene a adulta mayor entre la vida y la muerte por culpa de la Clínica Tolima
Según conoció La Cariñosa 1.420 AM, siguen sumándose los casos de denuncias contra la clínica Tolima, en esta oportunidad, un caso de negligencia que compromete la salud de Lucila Álvarez Garzón de 70 años está bajo investigación, pues la mujer ingresó por causa de un cáncer en la columna vertebral y con aprobación para cirugía y por causa de un mal procedimiento médico, adquirió una bacteria y ahora está bajo alto riesgo de perder la vida.
La paciente que había sido remitida desde la clínica del dolor, hacia la Tolima, ingresó para la realización de una serie de exámenes médicos necesarios para habilitar su cirugía; dentro de los procedimientos efectuados, está uno de contraste realizado a través de su pie derecho, pie que al día siguiente de la intervención, mostró burbujas de agua a lo que el personal médico aludió que sería una reacción alérgica al contraste producto de la ruptura de una vena pequeña lo que produjo el derrame del líquido y por ende la erupción cutánea.
“Desde esa intervención la vida mi tía es un verdadero calvario. El pie tomó una coloración muy desagradable y lo que se nos hizo raro fue que pasaron los días y los médicos jamás se acercaron a revisar la situación. Mi tía tuvo un episodio de fiebre muy alto desde las 6 de la tarde hasta las 10 de la noche y nada que le ponían ningún medicamento para contrarrestar la fiebre. Por más que se les dijo al personal de turno, solo estaban concentrados en poner música y echar chisme sobre sus vidas privadas”, aseguró Stephany Mejía, sobrina de la víctima.
Así las cosas, una vez la larga espera por parte de los familiares de la paciente, y tras los exámenes nuevos, lograron establecer que tenía una bacteria alojada en esta extremidad. Ahora, sus familiares no pueden ni voltearla, cualquier movimiento es una agonía eterna para Lucila, quien nunca pensó que entraría para tratar su cáncer y ahora debe atacar primero a la bacteria en su cuerpo pues su cirugía se postergó debido a lo delicado del asunto.
“Para colmo de males, nos pusieron a comprar un medicamento costosísimo para tratarla; a la médico de turno le expusimos que era responsabilidad de ellos por el mal procedimiento realizado, así que procedieron a buscar ellos qué aplicarle. Cada día las burbujas son más, se revientan y le causan tanto dolor que la tienen con medicamentos muy fuertes. Iniciaron con Morfina y ahora le aplican otras dosis más potentes. Ella ingresó como una mujer autosuficiente y ahora parece un bebé. Nos da miedo un daño cerebral, pues ella nunca está consciente, desvaría y dice incoherencias. Queremos que acabe ya esta pesadilla que ocasionó la clínica Tolima”