Colegio de la Arboleda del Campestre ¡Otro elefante blanco!

El esqueleto de lo que algún día se pensó como un megacolegio que albergaría a los niños y jóvenes de los conjuntos cercanos, se encuentra totalmente expuesto a los inclementes rayos del sol ibaguereño, y las fuertes lluvias que  a veces caen en la capital; lo que ha ocasionado el desgaste de una estructura que ni siquiera ha podido ser usada ni una sola vez por las personas. La maleza a comenzado a crecer dentro y fuera de las pocas paredes que se han levantado, y  en conjunto con la humedad, han creado una especie de edificio fantasma que se camufla en un lúgubre lote baldío. 

Con la presencia del patrullero, varios padres de familia contaron a los micrófonos de RCN que han interpuesto infinidades de quejas a la Alcaldía, Gobernación, Secretaría de Educación y demás entidades gubernamentales, para que les tiendan una mano en la reactivación de las obras del colegio, sin embargo y pese a los esfuerzos, no se ha obtenido respuesta de absolutamente ninguna entidad. Lo más preocupante del caso, es que muchos niños deben arriesgar su vida para asistir al colegio (Antes de la pandemia), saliendo a la avenida principal para tomar el servicio urbano y llegar a su institución, ya que no todas las familias pueden pagar un servicio de ruta; además, aquellos niños deben pasar cerca a una quebrada donde se genera altos índices de inseguridad.