Gracias a los compromisos de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, IBAL, no ha habido desabastecimiento en las comunas Siete y Nueve, las cuales resultan afectadas por la temporada de lluvias y por el crecimiento de la ciudad, que implica un mayor consumo.
Según Érika Palma Huertas, gerente de la entidad, la Capital Musical tiene el 95% del líquido vital garantizando, pero hay procesos naturales que hacen que el servicio presente intermitencia; por lo anterior, se pusieron en marcha varias acciones que llevan al mejoramiento del sistema de acueducto en estos dos puntos.
“Por ejemplo, a corto plazo logramos la interconexión de una línea que estaba deshabilitada por más de 22 años, de 8 pulgadas, desde la calle 103 hasta el sector de la comuna Siete, que nos permite un sistema redundante para tener así la alternancia del líquido vital en este sector”, resaltó la gerente General.
Asimismo, la funcionaria agregó que la aplicación de químicos coagulantes en la planta de tratamiento Chembe permitió ponerla en funcionamiento tras 42 días de suspensión, generando así la continuidad del servicio en la comuna Siete.
“Puedo destacar que el aporte en la comuna Nueve son las mesas de diálogo que estamos cumpliendo con los privados como la Constructora Bolívar, para hacer el manejo de una planta de tratamiento de 20 litros y garantizar el agua a los residentes de Arboledas del Campestre”, sostuvo Palma Huertas.
Palma Huertas también explicó que, a mediano plazo, en el distrito hidráulico Siete la solución es el sistema de agua subterránea y/o de pozos profundos que están surtiendo sus respectivos trámites ante la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima.
“También estamos trabajando en el funcionamiento del proyecto Acueducto Complementario, del cual se viene hablando hace 25 años, y hoy quiere nuestro alcalde Andrés Hurtado cerrar ese capítulo del famoso elefante blanco”, concluyó la funcionaria.