¡Dolor familiar en Ibagué! Aparente negligencia médica llevó a Sacha, una Pug a la muerte
Hoy está de luto una familia ibaguereña, por la ausencia de un miembro de su núcleo, aunque no es una persona, se trata de una mascota de raza Pug, que debido a unos aparentes malos manejos médicos falleció, el dolor sigue latente y buscan que lo que les pasó no se multiplique en otro hogar de la capital del Tolima.
Según Erika García, dueña de la mascota de cinco años de vida, todo se dio por falta de atención del profesional encargado del bienestar animal en la ciudad.
"Él, Jorge Eduardo Torres Acosta, era nuestro médico de confianza en relación a nuestra mascota Sasha, por eso nos duele lo que le pasó y pedimos que esto no se repita, el dolor y el vacío que deja en nuestro hogar es muy grande", aseveró García en diálogo con La Cariñosa 1.429 AM
Agregó, que el veterinario, quién es dueño Clinipets, ubicado en la calle 60 #4C-34 barrio Macarena Alta, no está capacitado para ejercer su profesión.
"Todo esto lo decimos porque Jorge Eduardo Torres Acosta se negó a realizarle los exámenes médicos necesarios a Sasha y realizarle al mismo tiempo un chequeo como tal a nuestra perrita para descartar un diagnóstico grave ya que el animal no estaba respondiendo al medicamento que él le había enviado hace un mes y medio lo cual su diagnóstico era cálculos", puntualizó la dueña de la mascota de raza Pug.
¿Negligencia médica?
Mencionó, que pese al "supuesto" procedimiento la mascota mejoró, pero según sus palabras, hace un mes y medio le volvió el malestar ocasionándole un daño más grande en su organismo, tanto así que la llevó a la muerte.
"La verdad él solo se conformó con el examen de orina, no le quiso sacar exámenes de sangre porque no pudo manejar la perrita, lo cual nos pareció ilógico, además, tan poco le examinó el estómago para descartar algún cálculo de tamaño grande. Pese a todo esto le dimos el tratamiento que le mando y la perrita mejoró por un tiempo, nosotros nos confiamos de él; pero la semana pasada lo llame a informarle que la perrita estaba mal esta vez no nos comía y tenía fiebre y la respuesta de él fue que le diéramos nuevamente el medicamento y yo le dije que pensamos que era algo más grave que si le podía mandar exámenes y dijo que no; que eso era lo mismo y resulta que decidimos buscar otra veterinaria para llevar la perrita y escuchar la opinión de otro veterinario pero ya era muy tarde según los exámenes la perrita tenía un tumor y por lo cual falleció el pasado viernes 10 de septiembre, todos porque él no quiso realizar su labor como tenía que hacerlo", resaltó en tono de tristeza Erika García.