El Banco de Alimentos de la Arquidiócesis y los beneficios de ser aportantes

Tatty

Umaña G.

@Tattyumana

Los beneficios tributarios que brinda el Banco de Alimentos de Ibagué a los empresarios y empresas como donantes permanentes

El Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Ibagué es una institución sin ánimo de lucro que se encarga del acopio, selección y distribución de alimentos perecederos y no perecederos. Su objetivo es ayudar a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad que sufren de inseguridad alimentaria y desnutrición.

Esta organización desempeña un papel crucial al proveer alimentos a muchas familias ibaguereñas de escasos recursos, especialmente en una ciudad como Ibagué, que enfrenta desafíos significativos debido a su alto índice de desempleo.

El Banco de Alimentos de Ibagué ha sido catalogado como uno de los mejores bancos de alimentos del país debido a su seriedad en la gestión y su compromiso con llegar a sectores necesitados tanto en la ciudad como en las áreas rurales.

Los beneficios tributarios ofrecidos por el Banco de Alimentos de Ibagué son cruciales para estimular la contribución de donantes, asegurando un flujo constante de recursos y fortaleciendo la lucha contra la inseguridad alimentaria.

La colaboración de empresarios con el Banco Arquidiocesano de Alimentos de Ibagué resulta esencial para potenciar su labor solidaria. Sus aportes no solo suplen las carencias alimentarias de las comunidades más vulnerables, sino que también fomentan una conciencia de responsabilidad social corporativa en la región. Asimismo, al sumarse a esta causa, los empresarios no solo cumplen con un deber ético, sino que también contribuyen al desarrollo sostenible y al bienestar general de la sociedad ibaguereña.

Por otra parte, otorgar incentivos fiscales a los donantes del Banco de Alimentos de Ibagué reviste una importancia significativa en la promoción de la solidaridad y en el aumento del respaldo a esta institución fundamental. Estas medidas no solo estimulan la generosidad de la comunidad, sino que también aseguran un flujo constante de recursos para combatir la inseguridad alimentaria en la región, fortaleciendo así el tejido social y generando un impacto positivo en la vida de miles de personas necesitadas.