Desde el Servicio Geológico Colombiano, informaron que hoy 29 de noviembre a las 2:53 de la mañana se presentó un evento sísmico de una magnitud de 4.4, profundidad superficial (menos a 30 km) que llegó hasta Ibagué.
El epicentro fue en el municipio de Lejanías-Meta, sin embargo se sintió en más lugares como: Ibagué, Neiva, Armenia, Pereira, Manizales, Bogotá, Villavicencio, Tunja y Yopal.
Cuando ocurre un sismo o cualquier otra emergencia, la clave es conservar la calma, esto le permitirá actuar con mayor seguridad. En la medida en que se haya preparado, documentado y participado en simulacros lo que se debe hacer con su familia, más fácil será para todos afrontar de la mejor manera la situación de emergencia.
Una vez se presente un sismo, “lo primero es buscar protección”:
•Si está en una construcción sismo resistente, ubíquese cerca de columnas, bajo un escritorio o en las zonas demarcadas como seguras, siempre lejos de vidrios o elementos que puedan caer.
•Si se encuentra en una construcción informal, trate de salir de inmediato, durante la salida, vigile su entorno para identificar peligros durante la evacuación.
•Nunca use ascensores para evacuar.
•No se ubique bajo los marcos de las puertas, ya que no es un lugar seguro, el marco ayuda a disipar la energía del sismo, por lo cual puede romperse y colapsar.
Cabe resaltar que un sismo es la liberación súbita de grandes cantidades de energía, que se representa en ondas que se desplazan por el interior de la tierra y que al llegar a la superficie son percibidas por las personas y estructuras, ocasionando diferentes niveles de daños y pérdidas. Un movimiento sísmico desencadena una serie de situaciones adicionales que incrementan los niveles de riesgo en la población, como los deslizamientos, inundaciones, incendios, tsunamis en zonas costeras.
Colombia se encuentra ubicada en una zona geológica compleja, se encuentra influenciado por la unión y actividad de las placas tectónicas Suramericana, Nazca y Caribe, y al interior por múltiples falla geológicas como la de Romeral y la falla del Piedemonte Llanero. Desde 1997, el país cuenta con el estudio de zonificación de la amenaza sísmica, que divide el territorio en tres tipos o niveles de amenaza: alta, media y baja. De igual manera, con base en este estudio, se generó el primer Reglamento de Construcciones Sismo Resistentes NSR 98, que fue actualizado en 2010 (NSR 10).