"Le faltan pantalones al Alcalde para reconocer error de la descertificación de Superservicios": Leal

Las declaraciones del Gobierno local que disimuladamente enrostran la culpa de la descertificación de los recursos del sistema general de participaciones para saneamiento básico al gobierno anterior, hacen visible la estrategia del ejecutivo de seguirse descargando con el exalcalde y caudillo liberal de envejecido rostro, atribuyéndole todos los males de la ciudad.

Quiere el equipo de gobierno que creamos que todo lo bueno que ocurra en Ibagué lo es por cuenta de esta especie de liga de la justicia que nombró el burgomaestre, en tanto que todo lo malo sucedió y sigue ocurriendo por cuenta del abominable hombre de los juegos, en el que se convirtió LUIS H, sujeto por el que ahora resultó que nadie votó, nunca tuvo apoyos de ningún político y jamás contó con el aplauso y voto de los concejales.

Difícil tarea esa de defender así sea por un minuto el legado de LUIS H. a quien aún algunos pocos reconocen como un buen tipo, pero todos coinciden en que fue el peor mandatario en la historia de la ciudad y eso ya es mucho decir en una ciudad que ha tendido los más malos.

Pero de ahí a cargarle a LUIS H la descertificación es un acto de bellaquería igual a atribuirle la catástrofe de Armero, la caída de las torres gemelas o la fractura del Alcalde en la pista de hielo decembrina.

Quien se tome la tarea de leer el acto en el cual la Superintendencia de Servicios  descertificó al Municipío de Ibagué, observará que el plazo para cumplir con la entrega de la información correspondiente al año 2015  y que se presentó incompleta y ausente de las firmas requeridas, venció el día 15 de abril de 2016; fecha en la cual el Abominable hombre de los juegos ya había partido al ostracismo en su camioneta Subaru modelo 1998 y gobernaba el equipo que está destruyendo la ciudad con todo el corazón, como tampoco gobernaba cuando en el año 2016 se le hicieron a esta administración varios requerimientos para que completaran la información, sin que fueran atendidos.

Le faltan pantalones al ejecutivo local para reconocer que erró y que presentó tardía y erróneamente la información requerida para evitar que su archienemigo el abominable hombre del mango, le maneje la plata del Sistema General de Participaciones.