Juan Sebastián Forero Cañón
No todo es malo en la cuarentena, el emblemático parque se encuentra completamente aseado, limpio y arreglado.
El Patrullero de Radio Uno la de uno 88.3 y La Cariñosa 1.420 AM, visitó en horas de la mañana, del día de hoy 14 de abril del 2020, uno de los puntos más conocidos de la ciudad de Ibagué: El Parque de Galarza, o también conocido como el Parque de los Libros.
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La sorpresa fue grata al encontrarse con un lugar completamente diferente al que habitualmente se conoce: lleno de malos olores provenientes de los desechos humanos, inundado de basura en las zonas verdes y en las zonas de esparcimiento social, y sobre todo, con altos niveles de inseguridad debido a la población vulnerable que habita el sector como habitantes de calle, vendedores y consumidores de estupefacientes, así como delincuencia común y pandillas.
El parque Galarza luego de más de 20 días de cuarentena, está respirando y mostrando una nueva cara a la ciudad: Se encuentra con sus flores, pasto y arboles podados, no hay basura en ninguna parte de sus alrededores, los malos olores han desaparecido, y debido a la falta de personas, es bastante seguro transitar por el sector. Además, sus espacios como la media torta se encuentran aseados, listos para ser usados en eventos culturales, así como sus senderos y caminos que no presentan ningún residuo tirado sobre ellos. Tan alto es el nivel de cuidado del parque, que animales que antes no se podían observar en el lugar como ardillas, pájaros, gatos y perros callejeros, han tomado los pastos verdes para buscar comida y jugar.
El momento coyuntural de recuperación que vive el Parque de los Libros, podría ser aprovechado por las autoridades municipales para evitar que no se vuelva a dañar una vez finalice la cuarentena, invirtiendo en su conservación, en la utilización de sus espacios como la media torta, que puede ser usado como espacio de cuenteria, incluso administrado por la Secretaría de Cultura, tomando como ejemplo el Chorro de Quevedo de Bogotá, lugar que también fue recuperado y hoy en día es un ícono de la cultura Bogotana, siendo visitado por miles de turistas por sus presentaciones culturales, librerías, chicha y restaurantes.
No es una idea muy difícil convertir este lugar en un centro cultural y social para la ciudad de Ibagué, solamente se requiere la mano del Estado para invertir en programas que atraigan al público Ibaguereño, e invertir en estrategias de seguridad para cuidar el lugar y sus visitantes.
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La cuarentena ha demostrado que varios lugares de la ciudad han estado en malas condiciones de higiene producto al desaseo que tienen los propios habitantes, el Parque Centenario, la Plaza Manuel Murillo Toro, La Plaza de Bolivar, la Plazoleta Darío Echandía, la misma calle tercera, y en este caso, el Parque Galarza, son ejemplos de que la misma ciudadanía se encarga de dañar los espacios públicos, y nos demuestra también que la naturaleza, puede crecer, renacer y florecer sin necesitar ayuda de los humanos.
