Desde ayer algunos conductores de la empresa de Transporte Público Expreso Ibagué se encadenaron en las instalaciones ubicadas en el barrio Casa Club de la capital tolimense, completando casi las 24 horas, donde ellos exigen a las directivas que les reactiven los contratos.
Se conoció que 30 de estos conductores formaron un sindicato donde ellos manifiestan que a unos de ellos les congelaron dichos contratos el pasado 7 de abril y a otros el 13 del mismo mes.
“De ese tiempo hasta el momento, la empresa nos echó al olvido, nunca se reportó con nosotros y tampoco recibimos ayudas por parte del Gobierno Nacional. En otras empresas nunca les congelaron los contratos, pero a nosotros sí”, manifestó Ricardo Castaño, uno de los sindicalistas.
“Hemos decidido encadenarnos desde ayer, estamos pasando por un momento difícil, debemos el arriendo, los servicios y otros gastos con nuestras familias. La verdad muchos de nosotros estamos aguantando hambre y nada que nos soluciona la empresa”, acotó Castaño.
Para José Omar Gómez, presidente del Sindicato, “el gerente de la cooperativa se niega a reactivarnos el contrato a cerca de 277 trabajadores, por eso estaremos indefinidamente protestando hasta que se nos solucione esta situación, porque van varios meses donde no recibimos sueldo y ya es hora de se nos reactive la actividad y podamos laborar”, indicó.
En aras de la equidad periodística, Alerta Tolima, La Cariñosa 1.420AM, habló con Hernán Quiñonez, gerente de Expreso Ibagué, quien manifestó que “la realidad es otra. Ese señor José Omar Gómez, se viene dedicando al negocio sindical porque de eso vive. Es mentiras que 277 conductores no tienen contratos, porque hemos venido reactivando poco a poco los mismos. Quieren acabar a como de lugar la cooperativa porque ya vieron esto como un negocio”.
Y agregó, “José Omar, es un conductor que hace cinco años no trabaja porque él mantiene incapacitado, no entiendo como hace esta persona para que cada 6 meses va a la EPS quien sabe con que cuento para que le renueven dicha incapacidad. Él tiene problemas en otras empresas porque quiere vivir de los sindicatos y lo que hace es perjudicar a los demás trabajadores”, finalizó Quiñonez.