Varias semanas o incluso meses deberán esperar los internos de la Permanente Central de Ibagué, o centro de reclusión transitoria de esta ciudad, para que se efectúe su traslado a la cárcel de Picaleña, con el fin contrarrestar el hacinamiento que se registra en estas instalaciones.
Esto se conoció luego de dos amotinamientos, que se registraron la semana anterior en este espacio, los cuales dejaron una cifra de 13 heridos que requirieron traslado y atención en centros hospitalarios de la capital tolimense.
"Estamos esperando que haya la transición del nuevo gobierno para que las nuevas directivas del Coiba ejecuten este convenio y logremos hacer el traslado definitivo hacia el centro carcelario, y así el municipio de Ibagué supere esta situación. Nosotros apoyamos financieramente al Inpec para superar este asunto", explicó Óscar Berbeo, secretario de Gobierno de Ibagué.
El funcionario estimó que la Administración Municipal tiene previsto destinar 2.000 millones de pesos al Inpec, los cuales serían empleados en vehículos para el traslado de internos, así como para el bienestar de los empleados, con esto se contempla la construcción de un escenario deportivo.
Berbeo agregó que pese a tratarse de una cantidad considerable de privados de libertad, los que deben ser trasladados al centro carcelario de Picaleña, en Ibagué, aparentemente el recinto cuenta con la capacidad para recibirlos sin contratiempos.
"Ahí se tienen las capacidades para recibirlos, hay inclusive un pabellón completo en mantenimiento. No hay problema, el asunto es jurídico para construir el convenio y la relación que va a tener el municipio con el Inpec, eso ha estado bastante largo y los picos de Covid-19 en diciembre, marzo y junio nos han afectado", expresó el secretario de Gobierno de Ibagué.
Al parecer este centro de reclusión transitoria de Ibagué tiene capacidad para aproximadamente 100 personas y actualmente cuenta con más de 400 internos, lo que denota la complejidad de la situación actual.