El cambio del Gobierno que encabeza el presidente Gustavo Petro es en todos los aspectos. Por eso, desde el Ministerio de Salud y Protección Social, Presidencia de la República y entidades que acompañan al Gobierno en esta misma causa como el ICBF, Policía Nacional, el INS, la Defensoría del Pueblo y demás instituciones, se unieron esfuerzos para la creación y promoción de la campaña.
Las cifras no mienten y la temporada navideña y de fin de año es la época en la que se registran más lesionados por uso de pólvora. De hecho, según el Instituto Nacional de Salud (INS), el 31 de diciembre pasado hubo 156 quemados y el 1 de enero se notificaron 270, superando la cifra del 25 de diciembre, que había sido de 110 personas afectadas.
Del total de víctimas en todo el país durante las celebraciones (1.174 reportados), 810 fueron adultos, 353 de ellos estaban bajo efectos del alcohol, 364 eran menores de 18 años y de este grupo, 35 registraron, además, consumo de bebidas embriagantes.
En cuanto a este grupo de afectados, el ICBF inició 75 Procesos Administrativos de Restablecimiento de Derechos (PARD), brindó asistencia y asesoría a la familia en 152 casos y amonestó a 38 madres, padres y cuidadores determinando su asistencia obligatoria a un curso para fortalecer sus capacidades parentales. Por su parte, la Defensoría del Pueblo llevó a cabo este proceso de capacitación.
En cuanto a lesionados por el uso inadecuado de pólvora, el 90,5% resultaron quemados; el 64% tuvieron laceraciones en el cuerpo, el 11% tuvieron que ser amputados, el 6,6% registraron daños en los ojos y el 2,2% tuvieron problemas auditivos.
Por eso, la campaña interinstitucional #ElCambioEsSinPólvora quiere lograr reducir al máximo el número de quemados. Para esto, los mensajes buscan concientizar a la ciudadanía y mostrarles lo que significa pasar unas fiestas en familia y con amigos, libres del uso de fuegos artificiales, en contraste con el drama que desencadena descuidar a niños, mascotas y seres queridos durante las celebraciones, lo que puede convertirlos en víctimas, producto de la equivocada manipulación de la pólvora.
Otras mediciones del INS muestran que los artefactos más peligrosos que se usan durante las festividades son los totes (27,9%), seguidos de los voladores (25.8%), luego los cohetes (9.7%), después los volcanes (6.0%), junto con luces bengala (3.1%) y finalmente, los juegos pirotécnicos (2.9%).
La invitación, entonces, es a que el cambio empiece desde la familia y, como dice el eslogan de la iniciativa: Potencia la vida, apaga la pólvora.