El hecho ocurrió el pasado domingo en la finca El Hobo en la vía que conduce del corregimiento de Payandé a San Luis.
Según José Fael Bonilla, propietario del predio y de los animales, eran las 11 de la mañana cuando se desprendió una cuerda de alta tensión, de una red al parecer de Enertolima que cruza por la zona.
El filamento cargado de electricidad cayó en un potrero donde estaban los ocho semovientes echados los cuales murieron ipso facto. Entre ellos se encontraban seis vacas lecheras valoradas cada una en 4 millones 500 mil pesos.
El afectado manifestó que de inmediato solicitó ayuda y asesoría de un vecino, el abogado Mauricio Pulido, quién en compañía del veterinario Camilo Reyes, dueño de una veterinaria en Payandé, tomaron fotografías y recaudaron las pruebas para las reclamaciones legales que tendrán lugar.
La situación pudo haberse convertido en tragedia como quiera que a pocos metros del lugar varias personas, entre ellos algunos niños, se encontraban departiendo en una piscina.
Bonilla remató diciendo que la carne de los animales muertos fue distribuida de manera gratuita entre pobladores de veredas cercanas; así mismo indicó que se iniciarán hoy lunes las reclamaciones respectivas para reparar los daños causados en su finca.