El ex Personero del municipio de Ataco, en departamento el Tolima, Bryan Alejandro Díaz Ortiz, fue destituido e inhabilitó por 10 años en decisión de primera instancia por la Procuraduría General de la Nación. Al parecer se presentaron serias irregularidades en la información que suministro para tomar posesión en el cargo del organismo de control disciplinario de esta localidad tolimense.
En las investigaciones, la máxima autoridad disciplinaria del país estableció que él ex funcionario del ministerio público habría entregado una certificación falsa, de la Universidad Cooperativa de Colombia, que lo acreditaba como egresado del programa de Derecho, situación que no era real porque en el momento de la expedición del documento el investigado tenía pendiente de octavo semestre la asignatura de Seguridad Social; de noveno la de Consultorio Jurídico III, y de décimo semestre la de Consultorio Jurídico IV.
Para la Procuraduría General de la Nación, el ex personero de Ataco, Bryan Alejandro Díaz Ortiz, desconoció el principio de moralidad que obliga a los servidores públicos actuar con rectitud, lealtad y honestidad, y calificó la falta como gravísima cometida a título de dolo. Contra el fallo de primera instancia procede el recurso de apelación.
No es la primera vez que un Personero en el país es destituido e inhabilitado por presentar documentos falsos para poder acceder a estos cargos que por elección a través de meritocracia escogen los Concejos en el país, situación que en muchas oportunidades también vincula a los cabildante en investigaciones disciplinarias y deja acéfalo el cargo de control a los entes territoriales municipales.
Con esta decisión se vuelve a demostrar no sólo las irregularidades que se presentan en estos procesos de selección, sino también los vacíos jurídicos que en muchas ocasiones se presentan en los concejos, de acuerdo a la nueva normativa expedida a nivel nacional, situación que se ha convertido en un verdadero martirio para los cabildos y que a conllevado a destituciones, inhabilidades y sanciones de la Procuraduría General de la Nación.
Vale la pena resaltar que en el Tolima han sido muchas las Personerías que han quedado acéfalas por los reiterados errores que se cometen por las corporaciones que los eligen, donde para nadie es un secreto, también se presentan intereses políticos con el propósito que las entidades territoriales en este caso las alcaldías sujetos de control de las Personería, tengan un Personero de bolsillo o amigo de las administraciones de turno.