Relato de viaje durante dos días por parajes cordilleranos del norte tolimense
Ricardo Orozco llegó a lomo de mula a San Fernando, a lomo de “mocho”, con un caballo de trabajo zaino, muy manso, lo llevó desde la vereda San Jorge, en un recorrido que tardó un poco más de una hora.
Arribó hasta allí a usanza antigua, como lo han hecho por décadas varias generaciones de familias campesinas que habitan en estas lejanas tierras. San Fernando es un caserío de El Líbano incrustado en la cordillera nortetolimense, donde cientos de familias se dedican al cultivo de café y plátano. Se llega hasta allí luego de varias horas de recorrido por una carretera veredal a la que el invierno le ha pasado, dramáticamente, la cuenta de cobro.
En este paraje, que como dicen allá “tiene nube propia” porque llueve en cualquier momento, el gobernador Orozco, tras apearse del caballo, presidió un encuentro para escuchar a los lugareños y para hacer compromisos. Primero, el gas domiciliario rural y segundo la recuperación de la maltrecha carretera.
En El Líbano, la instalación del gas domiciliario beneficiará a 830 familias campesinas residentes en las veredas Santa Bárbara, La Mirada, La Trina, San Jorge y los corregimientos de San Fernando y Santa Teresa. Precisamente, ese era el principal objetivo de la visita del gobernador, secretarios y sus colaboradores inmediatos a este municipio. En San Fernando, ante la principal petición de los lugareños, el mandatario se comprometió con la recuperación de la vía, porque los estudios y diseños ya fueron presentados por la Alcaldía.
El día anterior, Orozco había comenzado su periplo de dos días en San Sebastián de Mariquita. Allí, entregó la Central de Consulta Externa del hospital San José, un proyecto esperado por más de cinco años. Luego, presenció la firma de la escritura por la cual el Gobierno mariquiteño cedió un lote de cinco hectáreas para la construcción de la Sede Norte de la Universidad del Tolima. Seguidamente, el ejecutivo seccional dio inicio a las obras de pavimentación de la vía que del populoso barrio Los Álamos conduce al aeropuerto José Celestino Mutis.
Seguidamente, la caravana se trepó a la cordillera. En jurisdicción de Convenio, el Gobierno Seccional socializó el gas domiciliario en Santa Bárbara y La Mirada, dos de las más importantes veredas de ese corregimiento libanense. Bien entrada la noche, la agenda del sábado terminó en La Trina, uno de los destinos turísticos preferidos de los libaneses, con gran potencial de desarrollo en este sector económico. Allí, el gobernador reveló quée la demora en procesos licitatorios para la pavimentación se debió a la inclusión de un tramo conocido como La Curva, ubicado a la salida del área urbana de El Líbano.