Según las autoridades meteorológicas, todos los municipios del departamento del Tolima, excepto San Luis, se encuentran en alerta, bien sea Roja, Naranja o Amarilla, todo por cuenta de encontrarse con amenaza de incendios forestales en zonas de bosques, cultivos y pastos.
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Frente al particular el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, en su boletín 0038 del 13 de enero de 2020, el departamento del Tolima se encuentra en máxima alerta por altas temperaturas y probabilidad de emergencias con afectación en cobertura vegetal.
Según cifras de autoridades y organismos de socorro del departamento, en lo corrido de 2020 se han reportado por lo menos 21 incendios forestales, que han consumido más de 150 hectáreas, emergencias especialmente presentadas en los municipios de Lérida, Purificación, Planadas, Suárez, Melgar, Natagaima y Murillo, de acuerdo a la sala de radio de la Secretaría de Ambiente y Gestión de Riesgo de la Gobernación del Tolima.
"Aunque estas conflagraciones ya fueron controladas por los organismos de socorro, es necesario que la comunidad evite prácticas como arrojar colillas de cigarros, vidrios, iniciar quemas sin cumplir con las especificaciones técnicas y la normatividad, entre otras, que sumadas a las altas temperaturas generan el inicio de incendios forestales", advirtió el Geólogo Ulises Guzmán, líder de Gestión de Riesgo y Cambio Climático de Cortolima.
Por otra parte, la auditoría ambiental recordó que el departamento atraviesa por la primera temporada de menos lluvias del año, por lo que es necesario el trabajo conjunto entre comunidad y autoridades municipales y departamentales para evitar afectaciones ambientales como desabastecimiento de agua, disminución de cobertura vegetal, pérdidas de cultivos en las próximas semanas.
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Por último, se pudo establecer y según los equipos de meteorología de Cortolima, ubicados en la parte alta y media de la cuenca del río Combeima y en de Ibagué, que ha variado la temperatura entre los últimos 15 días de diciembre de 2019 y los primeros 13 días de enero del 2020.
Estos aumentos de temperatura y la baja nubosidad aceleran la marchitez de los bosques y pastos, lo cual ayuda a que la vegetación esté en mayor riesgo de incinerarse.