Una problemática ha venido tomando fuerza con el paso de los años en el Tolima y es la minería que se evidencia en algunas zonas de la región. Lo que ha llevado a la comunidad a mostrar su rechazo tras el daño ambiental que deja esta actividad.
Una situación específica se ha evidenciado en el municipio de San Luis, en el sector de Payandé, donde los ciudadanos han salido a las calles a protestar contra las actividades que desarrolla la empresa Cemex en este sector, teniendo en cuenta que al parecer la entidad estaría haciendo el proceso para ampliar sus permisos con el fin de seguir llevando a cabo esta actividad en el sector.
Así las cosas, durante el fin de semana festivo, la comunidad nuevamente salió a protestar, mostrando su desacuerdo y reclamando por las afectaciones que ha dejado esta actividad en este municipio tolimense.
“Llevamos más de 20 años con esta problemática en la región, estamos pidiendo a las autoridades que revisen la situación porque si seguimos así no vamos a llegar a ningún lado, por eso la Marcha Payandé está vivo, queremos progreso, salud y bienestar, esto le exigimos a los entes gubernamentales y a la multinacional, nuestras carreteras se han dañado y cada día nos vemos más afectados”. Indicó Hebert Meneses participante de la marcha y habitante de Payandé.
Según el habitante, esta mina cada vez está más cerca del sector urbano, pues ahora se encuentra a unos 167 metros del casco urbano, lo que ha llevado a que las viviendas empiecen a sufrir daños en sus estructuras, además los daños que se empiezan a evidenciar en los habitantes.
Además de esto, Meneses indicó que ya se ha tenido acercamiento con las autoridades de la localidad en cabeza del alcalde y además con Cortolima, teniendo en cuenta que no se tiene una respuesta efectiva.
“Hasta el momento el alcalde ignora prácticamente nuestra situación y nos deja solos reclamando ante los entes de control y siempre nos responde que Cemex cumple con todos los requisitos que exigen las normas técnicas y ambientales que regulan la actividad minera e industrial de este país. Por parte de Cortolima tenemos una respuesta similar, pues nos dicen que ya se hicieron los estudios técnicos y que se tienen los permisos necesarios, lo que nos deja a nosotros afectados”.
Finalmente, Meneses señaló que hay una problemática que preocupa aún más y es que el Esquema de Ordenamiento Territorial, EOT, no se actualiza desde hace 21 años, lo que llevaría a que se pudieran expandir operaciones por esta empresa debido a las actualizaciones.
Así las cosas, el llamado sigue siendo a las autoridades tanto administrativas como ambientales para revisar el proceso que lleva a cabo la empresa y así dar una solución a estas afectaciones que se evidencian tanto en la comunidad como en el medio ambiente.
Un dilema de nunca acabar, la minería sigue afectando a Sanluiseños