Villarrica ocupa el octavo puesto con mayor riesgo en el servicio de agua a nivel nacional
Al analizar los resultados de las pruebas de calidad de agua realizadas por las autoridades sanitarias en 2020, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios encontró hallazgos preocupantes sobre las condiciones del agua que consumen los habitantes de 26 municipios ubicados en zonas urbanas y rurales del país.
De acuerdo con la información reportada en 2020 por estas autoridades al Sistema de Vigilancia de la Calidad del Agua (SIVICAP), administrado por el Instituto Nacional de Salud (INS), la superintendencia encontró que de 32,1 millones de personas que habitan zonas con información de calidad de agua, 28,3 millones de ellas tuvieron acceso a agua potable (88,1%). 3,8 millones recibieron agua no apta para consumo humano (11,9%). Y no se tiene información sobre la calidad del agua consumida por otros 18,2 millones de personas en el país.
Al analizar la información del SIVICAP, la superintendente, Natasha Avendaño García, manifestó:
“Identificamos que la mayor parte de los problemas de calidad del agua se originan por deficiencias en los procesos de desinfección del líquido. Observamos que, con mayor frecuencia, se superan los valores límite establecidos para la presencia de cloro residual y microorganismos como bacterias del grupo de coliformes totales. A esto se suman otros problemas como color aparente y turbiedad, presentes en el agua suministrada por algunos prestadores del servicio de acueducto”
Sobre la población sin vigilancia de calidad de agua, la superintendencia evidenció que la pandemia por Covid-19 afectó la logística de muestreo y vigilancia a cargo de las autoridades sanitarias. Es así como la cobertura de población con muestreo se redujo en un 8,8% con relación al 2019. Mientras que en ese año se cubrió a una población aproximada de 35,2 millones de habitantes, en el 2020 disminuyó a 32,1 millones.